ME LLENA DE ORGULLO Y SATISFACCIÓN...

Estoy hasta los mismísimos de la Navidad. Y es día 8. Me he gastado 200€ en lotería, 300€ en regalos, 200€ en restaurantes e invitaciones... y 900€ en organizar mi noche de fin de año, y seguramente es el único gasto que me hace gracia. Vengo de Barcelona de ver ya todo el ambiente, claustrofóbico y agobiante, donde casi te están obligando a comprar. Ya estoy en Jaén y me dan ganas de meterme en mi burbuja de cristal para que no me moleste nadie... o casi nadie.

En estas "entrañables" fiestas, siempre hay clásicos, como la abuela insoportable, el 'cuñao' que vomita, y el niño que te saca los colores. Pero el clásico para estas fiestas, el clásico de verdad, es Su Majestad el Rey Don Juan Carlos I de Borbón y Borbón, al cual ensalzo desde aquí porque tanta magnificencia le doy como ganas tengo de que se vaya de una vez. Por enésima vez, voy a facilitar el enlace su biografía no autorizada, que retrata perfectamente la poca categoría del personaje.

Con el inicio de el ambiente pre fiestas, y muchos días antes de su famoso discurso de Nochebuena, que siempre es el mismo y que te tienes que tragar te guste o no, quisiera recordar desde aquí que lo que realmente "me llenaría de orgullo y satisfacción" es que hubiera aquí una democracia de verdad, o lo que es lo mismo, República Federal con los pertinentes mecanismos de control anti políticos chorizos. Lo cual no sería la gran panacea, pero drenaría las cañerías de un país lleno de excremento. Pero quédese tranquilo Majestad porque con más de 4 millones de parados igual usted encuentra trabajo... Lo dicho, que deseo felices fiestas y feliz falsedad, incluido usted y toda su familia.