jueves, diciembre 10, 2009

ABURRICIÓN EN KIEV

¿Qué es una aburrición? Supongo que lo entenderéis todos, pero es un término que utiliza mucho mi mujer para decir que una película es mala, o que un concierto es un peñazo... o un "mierdón", como también dice la dueña de mi alma. El partido Dinamo de Kiev-Barcelona, disputado ayer, fue eso: “una aburrición”. Mientras yo seguía el encuentro con atención su cabeza acabó sobre mi hombro, ojos cerrados y zzzzzzzz… En cualquier caso el Barcelona pasa a octavos de la Champions como primero de grupo, con las ventajas que eso comporta, y puede afrontar con más tranquilidad el Mundialito de Clubes, el único título que no está en sus vitrinas.

Pero, al margen de la siesta de mi mujer, hablemos del partido. La verdad es que el Barça lo pasó mal, especialmente a raíz de la cantada de Valdés nada más empezar el partido. El equipo de Guardiola está construido para tener el balón y crear con él. Al principio ni tuvo el balón, después fue recuperándolo, pero en cualquier caso le costó muchísimo crear nada.

Y en medio de todo esto, el maldito esguince de Messi, a causa de una entrada durísima de Leandro Almeida que no tuvo la correspondiente tarjeta del árbitro Howard Webb, uno de esos ingleses que sólo te expulsan si te lías a tiros con el rival o algo por el estilo. Pero con Messi o sin él, el triunfo culé de ayer fue producto de un esfuerzo colectivo sin demasiado espectáculo y a eso también sabe jugar el Barça… cuando es necesario, claro.

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