lunes, diciembre 14, 2009

SON POCOS PERO HAN HECHO MUCHO RUIDO


No tengo muy claro mi voto sobre una Catalunya independiente. Desde el punto de vista económico, la balanza se inclinaría al 'sí'. Los impuestos se quedarían en Catalunya, no saldrían de allí, y habría un aeropuerto en condiciones y un Tren de Alta Velocidad directo a París. Ahora se trabaja en ello, como también se trabaja en una decisión del Tribunal Constitucional sobre el Estatut y sobre tantas y tantas cosas. La convivencia con el Estado Español alarga las cosas hasta límites que la paciencia y la crisis apenas pueden soportar.

Desde el punto de vista sentimental, votaría que no. Me siento español y es mi lengua materna. Además, me siento solidario con el resto de España y vivo en un mundo global donde creo que todos nos deberíamos ayudar a todos. Al margen de esta reflexión más de "We are the world" que de ciudadano realista, me quedo con la viñeta de Tàssies para la edición de ayer de 'El Periódico', donde se ve la papeleta con el voto afirmativo, aunque completado con la frase "Sí, aunque también estaría de acuerdo con una España Federal, e incluso con el Estatut que aprobó el Parlament de Catalunya". Después de la 'parrafada' de Tàssies, una mosca sobrevuela la papeleta con la leyenda "voto nulo". Dicho de otra forma, a veces la opción no es el sí o el no taxativo, sino el justo medio donde está la virtud, y por eso sigo abogando por una República Federal.

Y sobre la consulta de ayer, prefiero decir no estuvo mal como experimento... Seamos realistas, sólo tuvo la oportunidad de votar un 10% de la población catalana, circunscrita a feudos nacionalistas del interior. No se votó en focos de inmigración española o extranjera como la misma Barcelona o incluso L'Hospitalet o Santa Coloma. Es más, de los 700.000 habitantes que podían votar sólo participaron un 27€. Eso sí, los que acudieron a las urnas no tuvieron dudas: la opción de la independencia arrasó con un 95% y el efecto de terremoto político que se buscaba quedó ampliamente conseguido por los organizadores, que están salvados con la excusa de no contar con los medios habituales en unas elecciones.

Es más, la ola del fenómeno independentista se extendió al mundo, gracias a la presencia en "els Països Catalans" de los principales medios de comunicación extranjeros. Un ejemplo es la BBC, a cuya crónica puedes acceder haciendo click aquí. Dicho de otra forma, la ofensiva catalana sigue al frente, refrendada por los diarios que fueron locomotora del editorial conjunto de 12 diariosde información general a favor de "la dignidad de Catalunya". Aquí dejo también cómo cuentan el referéndum 'El Periódico' y 'La Vanguardia'. Lo dicho, el eco de una consulta que no ha sido ni oficial ha sido mucho más alto que las votaciones sobre el nuevo Estatut, por ejemplo. En definitiva, 170.000 catalanes incluídos en una población aproximada de 7.600.000 son muy pocos pero hacen mucho ruido.

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