viernes, diciembre 18, 2009

TOROS, LIBERTAD, DERECHOS Y RESPETO


Por una vez en la vida lo que se decide en el Parlament de Catalunya es noticia a nivel estatal y yo creo que a nivel mundial. Y es que hace pocas horas se ha admitido a trámite la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) de la 'Plataforma Prou!' contra las corridas de toros. ¿Qué queréis que os diga? Pues que estoy orgulloso de ser catalán, pero no por lo que haya decidido hoy el Parlament. Estoy contento porque en mi tierra se deciden las cosas democráticamente y el impulso asociativo de la gente menea a los políticos que siguen agarrados a sus poltronas.

Hace poco se hicieron referéndums no oficiales sobre la independencia de Catalunya, que serán más o menos discutibles, pero se hacen. Como mínimo, lo que se intenta desde aquí es decidir este tipo de temas pacíficamente, provocado el libre pensamiento y no la presión sobre el no nacionalista o directamente la violencia contra el que piensa diferente a tí.

Pues en esto de los toros, otro tanto. 180.000 firmas y un debate brillante. Todos los que han hablado, independientemente del punto de vista, han ido elevando el nivel intelectual de la discusión política. Ha sido un debate parlamentario de verdad, sin rencores, sin el típico “y tú más”, y hasta reconociendo los buenos argumentos del contrario, como pasó cuando el líder de Esquerra reconoció la buena investigación del grupo popular para argumentar la catalanidad del toreo. Y hasta hubo quien rozó la filosofía.

Puntos de vista calientes. ¿Hablamos de un tema identitario? Claramente no. Las corridas de toros en Catalunya es una tradición que se remonta al siglo XIV, tal y como ha destacado el portavoz del PP, Rafael Luna. Incluso el histórico President de la Generalitat republicana, Lluís Companys, presidió una corrida en la Maestranza, en Sevilla.

¿Hablamos de libertad? El PSC dio libertad de voto y eligió a un portavoz pro taurino. Al mismo tiempo, CiU también dejó a sus “diputats i diputades” votar lo que quisieran y su portavoz era un anti taurino. Se ha hablado de libertad y de respeto por las minorías, una de las esencias de la verdadera democracia. Efectivamente, en Catalunya los que siguen los festejos son una minoría y merecen ser respetados.

Por lo tanto, ¿cuál es el límite de la libertad y del respeto? Bien, estamos hablando de convertir la tortura y la muerte pública de un animal en un espectáculo. Puigcercós, de ERC, contrario a los toros en Catalunya, dijo que esa debía ser la frontera. Si las fiestas con animales respetan su integridad física y psíquica, nadie las debería impedir, pero los toros son otra cosa...

Otra intervención interesante fue la de Albert Rivera, de Ciutadans, aquel que se desnudó para su cartel electoral. Rivera echó memoria de la muerte de su abuelo, de cuando estaban recogiendo sus pertenencias. Entre ellas vio unos libros donde ponía “Cossío”. Rivera no sabía lo que era el “Cossío” y su padre le dijo que era un tratado de tauromaquia, la ‘biblia’ de los taurinos. Ahora, el líder de Ciutadans no sabe ni dónde está el “Cossío” de su abuelo, y duda que la tradición pro taurina se transmita a su hijo. Así pues, la apuesta de Ciutadans es dejar que la gente vaya a la plaza de toros si así lo desea y que la tradición se vaya perdiendo sin leyes ni decretos, de una forma mucho más espontánea.

Citas de grandes celebridades hubo muchas. Apareció Ortega y Gasset para hablar a favor de las corridas, Josep Pla para hablar en contra. Incluso hubo menciones a Gandhi, que en su momento dijo que el grado de civilización de un país se mide por el respeto que da ese país a los animales, o a símbolos de la cultura catalana como Joan Manuel Serrat, que apoyan claramente las corridas de toros. Y la intervención del portavoz de Iniciativa-Esquerra Unida, que recordó que el hombre y la mujer no eran el centro del mundo, sino que todo giraba alrededor de todo. Y habló, en el estrado del Parlament de Catalunya, de Galileo y de Einstein.

Libertad, respeto y derechos de los animales. Tres conceptos tan nobles como prostituídos, que tienen en la tauromaquia un cruce de polémicas que nunca se acabarán. Hipócritas habrá muchos, honestos habrá unos cuantos, pero si el trámite parlamentario, que debería acabar en la próxima primavera, puede conseguir que termine, al menos en Catalunya, una de las tradiciones más salvajes de nuestra cultura, me sentiré inmensamente dichoso. Para mí, como catalán y español al mismo tiempo, el fin de la tauromaquia supondría en suma el fin del tercermundismo cultural en el que nos encontramos.

7 comentarios:

Charro dijo...

Tauromaquia equivale a tercermundismo cultural????

Con dos cojones.

yinyang mason dijo...

Para mí sí. Es torturar un animal en público. Yo no creo que eso sea ni arte ni cultura. Me remite más a prácticas tercermundistas, o de país no civilizado, de salvajes, en definitiva. ¿Tú permitirías las peleas de gallos?, ¿o peleas de perros matándose entre sí?

Charro dijo...

Reducir los toros a "torturar un animal en público" me parece demasiado simplista. Tanto, que me parece imposible que no veas más allá de esa definición.

Piénsalo.

¿Cómo es posible que millones de personas en todo el mundo se sientan atraídas por la tortura de un animal? ¿Por qué los toros cautivan tanto a los japoneses, por ejemplo? ¿De verdad crees que ir a los toros es ir a la tortura de una animal, sin más?

IU Vícar dijo...

Totalmente de acuerdo contigo, Javier: Esto nos iguala con las sociedades más primitivas del planeta. Y, aunque le duela a Charro, efectivamente es una tortura a un animal en público, por mucho que los taurinófilos lo queráis disimular con arte, tradición e, incluso, valor (¿Valor, cuando se necesitan cinco o seis tíos para matar a un solo animal?). Soy andaluz y es con cosas como estas cuando desearía ser catalán. Enhorabuena a los promotores de esta ILP y a ver si lo consiguen.

Charro dijo...

Bueno... siempre he sido muy admirador de las sociedades más primitivas del planeta.

Por otro lado, ¿qué es exactamente lo que te duele, Izquierda? ¿Qué se torture a un animal en público? ¿Si no es en público te parece correcto?

A todo esto... ¿cuáles son las sociedades más primitivas del planeta?

Xavi Gracia (Fiber) dijo...

Torturar es execrable. Y como muchos taurinos piensan así, se autojustifican diciendo que el toreo no es una tortura... Pero en el fondo, creo que si se parasen a pensarlo, verian lo equivocados que están.

Charro dijo...

Los antitaurinos también deberían darle una vuelta a eso de que el toreo es una tortura.