En época de crisis económica, con un paro elevadísimo para lo que hemos tenido últimamente, con varios millones de pobres (parece que se nos olvida de que en España también se pasa hambre), con unos niveles escandalosos de analfabetismo funcional, con unos precios por las nubes y con un largo etcétera de datos preocupantes, parece ser que la máxima preocupación es si decimos "miembros" o "miembras".
Bueno, me meto en harina. A ver si entre todos matamos la "serpiente". De entrada, vaya por delante que odio la modernez de decir "ciudadanos y ciudadanas" y cosas por el estilo. ¿Voy a ser más machista si digo "ciudadanos" a secas? Creo que dentro de las tonterías con las cuales los falsos progres nos pretenden distraer es con estos debates absurdos.
Esta mañana oí cómo una profesora explicaba que cuando en clase dijo "que los niños vayan al patio", una niña se quedo dentro de la clase. La profesora le dijo a la alumna qué es lo que quería decir y la niña se fue al patio. Días después, la misma profesora dijo "que levanten la mano los niños que quieran jugar en el equipo de fútbol" y la misma niña levantó la mano. Así que la profesora le tuvo que volver a explicar que esta vez cuando hablaba de niños, sólo se refería al sexo masculino. Eso también es educar para la igualdad, y para la ciudadanía.
Por cierto, en los medios se prioriza la tontería de los "miembros" y las "miembras" cuando se está imponiendo el derecho a la objeción de conciencia con la asignatura 'educación para la ciudadanía'. Estamos hablando de una materia que difunde valores democráticos y de convivencia básicos, pero que luego cada colegio y cada profesor da como le da la gana, con libros que responden al sesgo ideológico del centro educativo.
Si objetamos por 'educación para la ciudadanía', mañana se podrá objetar por dar lengua española porque yo soy solamente catalán o vasco o gallego, o quizá objetaré por las matemáticas porque el seno y el coseno es algo que no voy a volver a utilizar en mi vida, o muy posiblemente diré que las ciencias naturales que se dan dañan mi conciencia porque no defienden que un dios creó el universo conocido, y así un largo etcétera.
Vuelvo a la polémica de Bibiana Aído, que a veces derivo a temas más importantes y parece que no es bueno hablar de cosas de enjundia. Usar correctamente el castellano es ser sexista, sino usar nuestro idioma de acuerdo con el diccionario. Tampoco vamos a ser como una profesora que tenía en la facultad que quería directamente "feminizar" el lenguaje y que un día, en una reunión de los órganos de gobierno, soltó que a los seminarios habría que llamarlos "feminarios", ya que los "seminarios" sugieren algo masculino y los "feminarios"... pues eso. Mente calenturienta.
1 comentario:
Gracias Javier por ser un tío coherente.
Todavía me estoy riendo con lo de "feminarios"... hay que ser retorcidos.
Un saludo
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