¿Por qué no lo reconocen los gobernantes de una puñetera vez? Estamos viviendo una crisis que todavía no ha tocado fondo. Lo de los camioneros es una cosa más, pero la crisis aún tiene que reventar por muchos lados. Veo los puestos del mercado y se me cae el alma a los pies, y el hombre que me vende los filetitos de pollo me mira con cara de póker, porque sabe que está perdiendo dinero. Y me dice que los camioneros podrán conseguir el famoso gasóleo profesional, pero qué pasa con él que también es profesional. ¿Acaso a él no le hace falta un gasóleo más barato?
¿Qué nos pasa al resto de los mortales? Precios más altos, sueldos más bajos... Y lo peor es cuando te sientas a negociar y te marean y te dicen hoy blanco y mañana negro. Y se ríen de tí. Y te manipulan. Y te utilizan. La peor cara de la crisis es justamente la de los mercados desabastecidos y la de la gente llenando los depósitos de los coches como si fuera a estallar una guerra nuclear. Podemos hablar del huelguista muerto en Granada, pero también podemos hablar de los muchos trabajadores muertos en accidente laboral.
No sé. Puedo criticar una situación y no proponer alternativas, que es bastante miserable, pero está clarísimo que un sistema basado en el capitalismo, en el supuestamente libre mercado, no funciona de ninguna de las maneras. ¿Qué propongo? Pues yo qué sé. Pero un estado que no aplica mecanismos correctivos fuertes a las desigualdades del mercado no sirve para nada. Ayer por la noche hablaba con unos amigos sobre qué debería hacer el estado. Ellos decían que hay que limitar el gasto público. Yo afirmaba justamente lo contrario. Porque el mercado, para mí, no lo regula todo. La famosa "mano invisible" de Adam Smith no mueve las cosas en beneficio de la sociedad sino que va a llenar los bolsillos de los de siempre.
2 comentarios:
Algo tiene que cambiar... para que todo siga igual.
Creo que Adam Smith se equivocó ya de entrada diciendo que "el trabajo hace la riqueza", yo la verdad es que no la veo por ningún lado.
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