"Acuérdese de nosotros". Eso es lo que me dijeron en el Hospital de Jaén los familiares de varios enfermos de cáncer que no están en las mejores condiciones. Se sienten contentos de verte, te saludan, te paran, te explican... Hay tres personas por habitación, los médicos se sienten desbordados y muchos están dispuestos a hablar.
Les recuerdo que no estoy allí trabajando sino que voy a ver a una amiga a la cual le están suministrando 'quimios', igual que a sus propios familiares. Y me lo dicen otra vez: "acuérdese de nosotros". Y yo estoy obligado a acordarme de ellos, a hablar con mi director para que algún día hagamos un retrato de la situación del servicio de oncología del Hospital de Jaén.
"Acuérdese de nosotros", me dicen por la calle cada vez que me explican algo, normalmente algún problema grave. Y habrá quien quiere hacer uso de que sales por la tele para aprovecharlo en su propio beneficio. Pero hay gente buena. Y hay que atenderla como se merece. Incluso cuando no tienes ganas. Porque es la gente que te da de comer, justo la que te encuentras por la calle.
2 comentarios:
Si no se nos olvidase tan a menudo la última frase, habría menos divismo en la profesión,
¿no crees?
un abrazo
Efectivamente, hay que acordarse. Lo que pasa es que a veces la gente sobrevalora el poder de la televisión. Creen que siempre que se denuncia algo, se soluciona. Y lo que no saben es que por encima de ti hay mucha gente que decide si se denuncia o no, y, después, hay casos que se resuelven y otros que pasan directamente al olvido -por lo común, los menos escabrosos-.
Ánimo para tu amiga y un besazo para ti.
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