sábado, diciembre 28, 2013

PROSTITUYEN EL DÍA DE SANT ESTEVE

Nunca en mi vida había estado en un concierto del día de Sant Esteve. Ayer la ilusión por verlo en directo era doble puesto que se cumplían 100 años desde el primero. Hicieron una historia preciosa que mezclaba teatro, música, historia y cultura. Cantaron villancicos populares, composiciones de Pau Casals y grandes himnos para la paz. Desde mi pequeño rinconcito en la última fila de la platea de uno de los recintos musicales de mi vida y uno de los símbolos del modernismo, el Palau de la Música disfrutaba con auténtico deleite y siguiendo el programa de mano sin perder ripio.

Estaba a punto de escuchar ‘El Cant de la Senyera’, el considerado como segundo himno de Cataluña, y el Orfeó Català y la orquesta no tardaron en tocarlo como cierre del concierto. En el Palau no cabía un alfiler y atronó “Aaaaal damunt dels nostres cants…”. Desde el mismo escenario empezaron a aflorar cientos de banderas independentistas y la platea y los pisos con público lo estaban haciendo a la vez, como si todo estuviera milimétricamente calculado. ¡Era todo un montaje para convertir un acto de raíz catalana en propaganda política!

No me lo pensé un momento, cogí mis cosas y me largué a la calle mientras algunas personas que estaban tan indignadas como yo hacían lo mismo. Voy como catalán con toda la ilusión a celebrar mi tradición cultural a uno de los lugares mágicos de la música y me clavan la puñalada trapera con una especie de festival independentista. ¡Y en medio Artur Mas cantando! ¿Y tú eres el presidente de los catalanes? ¡Tú a mí no me representas! ¡Yo soy catalán y español a partes iguales, pero eso no me hace inferior y tú no tienes, por “molt honorable” que seas, ningún derecho en decir si soy un buen o un mal catalán! ¡Tu farsa no la quiero! ¡Yo lucho cada día por la República y quiero que Cataluña esté cómoda como Estado Federal dentro España! ¡Vergüenza debería daros! ¡Al president que lo apoya, al Orfeó que lo perpetra y al Palau que lo acoge! ¡Qué asco!

1 comentario:

victoriano dijo...

Considero una falta de respeto a muchas de las personas de las personas que con mucha ilusión fueron al Palau a ver un concierto y que aprovecharan el momento para hacer política, da la impresión que eso fuera el cortijo de unos cuantos, donde no tienen en cuenta el sentimiento de los demás, lo que si queda claro es que si muchas personas tenían duda sobre la independencia ahora al sentirse manipulados, cambiaran de opinión.