Al margen de la columna que dejé hace pocos días firmada por Antonio Oliver, me gustaría dejar mi impresión de buenos deseos para 2007. Los budistas dicen que el mejor deseo es la extinción del deseo, pero siempre creo que es bueno marcarse metas y ser ambicioso, moderadamente ambicioso.Me gustaría que nadie se viese privado de su libertad, de su libertad como persona, que no se viese sometido a coacciones de ningún tipo. Esas coacciones se pueden dar desde los poderes más altos hasta las relaciones más cotidianas, como la familia, la pareja, los amigos... Libertad individual y sociedad de los individuos, más allá de los rasgos identitarios de las naciones, que por supuesto no se pueden rechazar.
Ayer un amigo me hablaba de la sociedad de los individuos en un ámbito supranacional como meta a alcanzar. Yo quizá añadiría que ese contexto global debería respetar las identidades de cada nación y sus derechos históricos. En cualquier caso, esos derechos no deben suponer ningún impedimento a algo tan preciado como la libertad. La de cada uno, la que establece en su vida, en su casa, en su entorno.
De hecho, una revista tan prestigiosa como 'Time' daba el título de personaje del año a ti. "You. Yes, you", decía la portada de la revista y se refería a la capacidad que tenemos de modificar la sociedad de la información, cada vez más creciente. Yo pienso que el poder lo tiene quien lo tiene y que nosotros tenemos que crearnos nuestro propio espacio. En un día como hoy, tan especial, pese a que realmente todos los días son un día especial.
'Juanito'
