No, no me refiero a las Nuevas Generaciones del PP. No es eso, no. Me refiero a las nuevas hornadas con las que me cruzo. Yo tengo la suerte de ir dos veces a la semana a clase de francés. Por un lado, me sirve para aprender un idioma nuevo. Y por el otro, me estimula en lo personal, ya que si me dedico en cuerpo y alma al trabajo no me dedico tiempo a mí mismo. Y ahí estoy, intentando dominar como puedo el idioma de Dumas.
Pues bien, mis clases de francés no sólo me aportan conocimientos más amplios de idiomas, sino alguna experiencia intergeneracional más que curiosa. Comparto aula con un señor que ha pasado ya de los 60 años y con chicos que están en los 14 y en los 15. El de los 60 está más desplazado que otra cosa, no sé si porque los demás pasamos un poco de él y porque él se encabezona un poco.
Y los 'teenagers' están en su línea. Hay desde un chaval de 14 años bastante responsable hasta dos chicas de 15 más bien discretitas y con un pavo moderado, lo cual a estas alturas es de agradecer. Luego nos encontramos con otro chico también de 14 que tiene una banderita de España con el águila pegada al móvil. Es curioso, pero me lo encontré el otro día en una hamburguesería y el hombre iba con los amigos. Todos cumplían una estética parecida. No, no me refiero a 'skins' sino a 'nens de Castefa' con la banderita y el águila imperial. Por mí, pueden llevar la bandera que quieran. Yo ahora mismo delante de mis narices tengo una inmensa bandera de la República Española que preside el salón de mi casa, si es que esto lo podemos definir como salón. El chaval ya ha sido objeto de mis iras, y le he hecho ver de manera más bien poco discreta que lleve las banderas que quiera, pero estaría bien un escudo de España un pelín más actual. Más que nada porque él no vivió la época en que el 'aguilucho' era lo oficial.
Y hoy me encontrado en clase a una compañera que entre explicación y explicación del profesor (a la que dos hacíamos caso, otros dos obviában y el resto, es decir ella, intentaba atender pero no podía) me expresaba su ilusión por su futura fiesta de graduación. ¿La fiesta de graduación?, ¿qué es eso?, ¿no es aquello que sale en las películas americanas? Por lo que se ve, es un acto con los compañeros que enseguida da paso a una gran juerga. Tiene 'veintipocos' años y va a acabar su carrera. Dice que le hace ilusión vivir una última juerga con los compañeros y yo hacía esfuerzos por entenderlo y ella me lo intentaba explicar y yo seguía sin verle la punta al asunto. Igual soy demasiado tarugo. Y no comprendo las nuevas tendencias de ahora. Yo que creo que cada día es un día especial (el de hoy por cierto ha sido malísimo), que hay que disfrutar cada minuto y todas esas cosas... no sé, me parecía de otro planeta estar ilusionado ante una 'fiesta de graduación'. No sé. Mi vida es una eterna duda.