domingo, septiembre 08, 2013

HAY QUE SABER PERDER

No es de recibo que un diario con un nombre tan honorable como “La Razón” hable de la derrota de Madrid 2012 como “Tongo olímpico”. No señor, no. Debemos coincidir en que la capital de España había hecho muy bien su trabajo, pero que podía perfectamente perder porque ante todo se presenta España, un país con un índice de paro del 26 por ciento y con un historial reciente de doping que no se le escapa a nadie. Estambul lo ha intentado también, pero la posible inestabilidad religiosa y política da miedo a los miembros del Comité Internacional Olímpico (CIO). Así que los prohombres de los cinco aros optan por la futurista tranquilidad de Japón, un país estable, avanzado y con un desempleo ridículo que ya lo quisiéramos nosotros: un 4 por ciento. Por lo tanto ese “tongo” del que habla ‘La Razón’ por “intereses económicos del CIO” se debe más a cómo van nuestras cuentas y a cómo tenemos la casa.

Y que quede claro. El Comité es tan corrompible como cualquier otra institución. Los que votan son un puñado de nobles, dirigentes federativos y gerifaltes, una suerte de cardenales del llamado movimiento olímpico. Casi una veintena de ellos son francófonos. Hay 80 miembros más de diversas culturas y entre unos y otros se pueden convencer. Si especulamos un poco sin hacer caso al famoso “tongo”, entre las ciudades que más han repetido candidatura en la historia olímpica está París, de cuya opción para 2024 se hablado. La ley no escrita de alternar los juegos entre Europa y otros continentes y el grupo de presión francófono del CIO, empezando por el presidente, harían el resto. Así que la estrategia sería “demos la cita de 2020 a Asia para que la de 2024 sea en Europa y así abramos las puertas a París". Si Madrid razona, no lee ‘La Razón’ y coge aire se podría presentar para 2032 por ejemplo.

¿Hay decepción? Por supuesto. ¿Tenemos derecho a estar tristes? Sí. ¿Hay necesidad de hundirse en el fango? No. Barcelona lo consiguió para 1992, tras ser candidata para 1924 y 1936. Tokio no pudo organizar los Juegos ni en 1940 por la Segunda Guerra Mundial, ni en 1960 porque su candidatura no gustó, aunque sí lo hizo en 1964. Pasaron los años y fue la candidata de 2016 sin conseguirlo y ahora ya pueden organizar los eventos de 2020. En cuanto a París, le tocó ser sede en 1900 y 1924 y perdió en las candidaturas de 1992, 2008 y 2012. En la última les dolió bastante porque ganó Londres, lo que supuso un mazazo en la ‘grandeur’ francesa. Dicen que no se presentarán más, pero yo ni me lo creí entonces ni me lo creo ahora. De hecho, se comenta que optarán a la cita de 2024. “On verra!”. Al mismo tiempo, las decepciones de Madrid para organizar los Juegos de 1972, 2012, 2016 y 2020 tendrían que verse consoladas a la fuerza por las patadas en las olímpicas gónadas de Estambul. A saber, les han negado ser sede en 2000, 2004, 2008, 2012 y 2020.

Así que tranquilidad y buenos alimentos. Y mientras os pensais qué vais a hacer, acabad las infraestructuras que estaban casi al completo. Por cierto alcaldesa, ¿qué estaba construído, el 80 o el 90 por ciento? Y aprenda el inglés con Vaughan. Y míreme lo del AVE a ver si está bien o no para ir a las ciudades subsede, y vigíleme el Madrid Arena, que no dé más disgustos. Al fin y al cabo, si va usted haciendo algo de obra el paro puede bajar un poco, no sé si del 26 al 4 por ciento de Tokio, pero algo sí…

1 comentario:

victoriano dijo...

Ni tongo ni tonga ni niño muerto, yo creo que hay cosas más importantes en este país que unas olimpiadas, los que más lo van a sentir son algunos espabilados que ya estaban pensando donde meter la mano.