Suena un poco radical, sobre todo teniendo en cuenta mi manera de pensar, inclinada a las libertades fundamentales y a la democracia. Mi libertad se acaba cuando limito la tuya. Mi vida debería quedar truncada si yo decido sobre tu derecho a seguir viviendo. Si no es en mi legítima defensa, un asesinato debe pagarse con una pena de por vida. Mis sentimientos son estos cuando leo que un tal Ramón, que participó en el crimen de Sandra Palo en 2003, está ahora en "libertad vigilada". Me desgarra el alma pensar en cómo 'el Rafita' y otros abortos sociales campen por sus respetos y sigan sembrando el pánico.
Ellos son los responsables de haber metido en un coche a una minusválida psíquica y de haberla llevado a un descampado para violarla y atropellarla con fruición hasta prenderle fuego. ¿Pero cómo puede salir un gusano así de la cárcel? ¿Qué ley del menor ni que ocho cuartos? ¿Cómo puedes aspirar a reformar a gentuza así? Ellos mataron a Sandra Palo pero destrozaron la vida a una familia entera. ¡Pues que paguen! Un estado de derecho es un estado de derecho cuando aquellos que consideran que es para ellos solos no están a buen recaudo. Democracia para todos, sí, pero para el que no la respeta, no.
3 comentarios:
Total mente de acuerdo contigo Javi,creo que las leyes estan totalmente defasadas, a estos jueces, yo les mandaria la nomina a su casa,y que fuera un jurado popular los que tomaran la decisión, de que hacer con esta escoria, por mi parte no verian la calle nunca.
Un juez tiene una preparación sobre leyes que no tiene nadie o casi nadie de un jurado popular. Yo no creo que esté el tema en los jueces sino en los que hacen las leyes.
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