jueves, mayo 15, 2008

TODAVÍA HAY LIBERTAD DE PRENSA... AUNQUE POCA

Telma, la hermana de Letizia Ortíz ha perdido la demanda contra más de 30 medios con la que pretendía evitar ser fotografiada. Además, la 'hermanísima' ha sido condenada a pagar las costas, que a falta de tasación se estima que superarán los 42.000 euros. Esta es la noticia. Afortunadamente la juez ha impuesto la cordura, ha considerado en su auto que la hermana de la princesa es una persona "de proyección pública" y que su derecho a la intimidad y a la propia imagen ya queda amparado por la Constitución Española.

La juez María Lourdes Pérez Padilla dice textualmente que "la inviabilidad jurídica de lo solicitado (que no se le saquen más fotos ni imágenes) es evidente dado que se interesa la condición de particular sin proyección pública, cuando a renglón seguido se admite y reconoce que participan de hechos y actos que sí la tienen".

Seguro que mi amigo Paco Romero, que es abogado y que es habitual de este blog, tendrá cosas que decir. Él sabe mucho más que yo de estas cosas y seguro que me pondrá los puntos sobre las íes, cosa que hace perfectamente, y no sólo en envites futbolísticos. Eso sí, yo sí voy a decir una cosa. Afortunadamente, la libertad de información queda salvaguardada. Eso sí, los principales enemigos de esa libertad no están en los tribunales o entre los famosos, sino dentro de los propios medios de comunicación y de los intereses económicos y políticos que los amparan. He dicho.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Querido Javier, antes de todo darte las gracias por la alta estima en la que me tienes, aunque personalmente creo que no soy quién para poner puntos sobre íes más allá de lo que pueda suponer dar una humilde opinión.

Abres un debate cuanto menos controvertido, sea cual sea el foro en el que se suscite, social o jurídico, como pasa con cualquier tema que exija sopesar derechos tan importantes como los que aquí se cuestionan y que además, como en este caso, se solapan tan ampliamente. Personalmente creo que las casuísticas son tan amplias y tan diferentes (aunque no lo parezca a primera vista) que generalizar sobre la primacía uno u otro derecho supone frivolizar en exceso, más aún cuando la delgada línea que los separa depende del concepto subjetivo que cada cual tiene de ellos y por tanto condiciona el uso o abuso con el que se ejercen.

No obstante lo que sí que puedo comentar es que se está magnificando esta noticia. Y me explico.
Pese a que en la mayoría de medios de comunicación se hace mención al término "auto" (que no sentencia) en referencia a la resolución judicial emitida, pocos parecen entender el alcance del mismo. El pronunciamiento judicial está referido únicamente a las medidas cautelares que Telma Ortiz ha solicitado conjuntamente con su demanda, y que lo que pretenden es evitar que se produzcan situaciones que impidan o dificulten la efectividad de la tutela que pudiere otorgarse en una eventual sentencia estimatoria durante el desarrollo del proceso hasta que se emita una sentencia que decida sobre la demanda.

Esto quiere decir que el “juicio” continúa y que se puede aún conseguir una sentencia que estime íntegramente las pretensiones de la Sra. Ortiz. De hecho, el pronunciamiento sobre las medidas cautelares en ningún caso suponen prejuzgar el objeto de la demanda, dado que aún no se ha entrado a valorar la misma. Lo único que la jueza debe tener en cuenta a la hora de emitir su auto sobre la necesidad de medidas cautelares es exclusivamente si son indispensables para que la sentencia que recaiga en su día sea totalmente efectiva y no se produzca mientras un daño irreparable.
En este caso el auto dictado lo único que quiere decir es que no es necesario impedir que los medios demandados “saquen” a Telma en sus “noticias” para garantizar que la posible sentencia que le diera la razón sea realmente efectiva.
En resumen, aún queda juicio de Telma para rato, y aún puede ganar.
Además, las costas del procedimiento completo van a ser “algo más” que unos “simples” 42.000 euros. Ya veremos a quién o quiénes les toca pagarlas…

Anónimo dijo...

lunaro, lunaro.... no aprendes, no hay manera....

mira, no te voy a mentir, no he leído el post, sólo he leído el titular y ya me ha parecido demagógico... al respecto, te recomiendo ENCARECIDAMENTE que te leas la opinión de ayer en CUATRO de Iñaki Gabilondo (están escritas... no hace falta ver el vídeo....)...lo digo para que te quede claro que nada de esto tiene que ver con la LIBERTAD DE PRENSA...eso, como diría Iñaki, a lo mejor, en Cuba..allí si se puede hablar de coartar la libertad de prensa...

insisto en lo que te digo siempre... un periodista que tiene un blog, aunque sea "de andar por casa" tiene que medir mucho lo que dice, cómo lo dice y pensando, cómo no, en las CONSECUENCIAS de lo que dice...tú no puedes ser uno más ...se te supone una visión más amplia de las cosas...

espero que te sirvan mis consejos

yinyang mason dijo...

Qué fácil es dar "consejos" desde el anonimato...

Anónimo dijo...

No suelo meterme en estos "fregados" pero en este caso haré una excepción.
Desde mi humilde opinión, de sufrido lector de prensa y tele espectador, me parece a mi que esta señora no está siendo tratada justamente. Si su vida puede estar en boca de todos por su hermana, donde están las los hermanos de Urdangarin, las hermanas del Rey, los las hermanas de la Reina. Puedo entender que estos últimos tengan más relevancia que la propia Telma, pero...¿ Se los trata igual?
Yo creo que NO. Si esta señora por tener por hermana a Doña Leticia tiene que ser sometida a ese acoso y derribo, en ¿qué país vivimos?
No es un caso ni jurídico, ni social, es un caso de sentido común.

Unknown dijo...

Lo cierto es que los límites entre derecho a la intimidad y derecho a la información están muy diluidos en algunos casos, pero la hermanísima ha sacado los pies del tiesto. Ella no tiene la culpa de ser la hermana de la princesa de Asturias, pero podía aprender de su madre a llevar la cosa con dignidad y resignación.