jueves, mayo 01, 2008

LA MENTIRA DEL PRIMERO DE MAYO

Si la festividad del Primero de Mayo se convierte en oficial, pierde su naturaleza reivindicativa por mucho que los sindicatos auto denominados "de clase" pero que están "desclasados" levanten el puño y se hagan representantes de toda una clase social. Toda oposición al sistema corre el peligro de quedar vampirizada por el mismo. Los sindicatos, que tanto se supone que defienden al trabajador, no son más que un engranaje del sistema, una legitimación del sistema capitalista donde tan sólo se aparenta una lucha por el trabajador que no es real.

El futuro está en los sindicatos pequeños. Aquellos que son "gremiales", según unos, y "de oficios", según otros. Por ejemplo, yo formo parte del Sindicato de Periodistas de Andalucía. Son posiblemente los que mejor entiendan mis problemas. ¿Qué respuesta me han dado los llamados sindicatos "de clase", los dos mayoritarios? Sendos papeles para que me afilie. Eso es, según dijo Marx hace casi dos siglos, "la aristocracia del proletariado".

En los discursos de Cándido Méndez y José María Fidalgo se oía casi más la inmensa pitada que les estaban dando que no los discursos propiamente dichos. Discursos donde decían lo de siempre, lo políticamente correcto. En Primero de Mayo es lo que toca: una gran mentira.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Otro problema son los trabajadores que están en negro y que, por tanto, no están protegidos por las organizaciones sindicales.
Es necesario repensar las proclamas, pero mirando lo q está pasando al lado.
http://empleo.universiablogs.net/primero_mayo_mayday