martes, febrero 20, 2007

SER DIFERENTE EN LA SOCIEDAD ACTUAL

Hoy he conocido a una chica de 36 años y 200 kilos de peso. Ayer conocí a dos mellizos de 10 años que tienen una extraña enfermedad que se llama "displasia ectodérmica anhidrótica". La mujer de 36 no encuentra trabajo por su gordura. A los niños los discriminan en el colegio y no hay tratamiento para ellos porque su enfermedad la tienen sólo 20 personas más en España, una cifra ridícula para los laboratorios farmacéuticos y los investigadores, que buscan hacer negocio con enfermedades que afectan a mucha gente.

Son dos casos de personas diferentes que se encuentran al margen de la sociedad y no porque lo hayan buscado. Y el país que no respeta a sus minorías es un país muy poco democrático.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me medio “enganché” a este blog a raíz de los comentarios procedentes de la noticia sobre la muerte de Érika, y ahora de vez en cuando entro para husmear que se cuece por aquí. Es la primera vez que intervengo y espero hacerlo bien. Estoy sorprendido por todas las personas que opinan sobre el periodista Javier Lunaro. Mejor dicho, más que por el periodista, por la persona en si. Es curioso observar cómo las opiniones de las noticias que van apareciendo, se van mezclando con las opiniones sobre este hombre. Y dicho así, de primeras, parece extraño. Pero ahora empiezo a entender las razones, aunque tal y como está el periodismo en general, debería haber empezado a entender mucho antes. Hubo en los comentarios sobre el fallecimiento de Érika, una mujer que le habló de lesiones medulares, de investigaciones suspendidas, de laboratorios que podrían estar detrás, de discriminación positiva, de periodismo de investigación... le habló de todo esto, pero él sólo oyó (que no escruchó) algo que a ella no le gustaba sobre su perfil (con el tiempo estoy comprobando que no iba muy desencaminada).
Ahora no sale con esta noticia. Cuatro frases para decirnos que alguien tiene problemas y que la culpa la tienen los laboratorios farmacéuticos, los investigadores y un país muy poco democrático.
Y yo me pregunto: ¿exactamente como periodista (además de otras muchas cosas extraordinarias que hemos leído en superfil) qué responsabilidad puede tener él en todo esto? Me consta que como masón no puede hablar porque ha de guardar todo en secreto, pero como periodista ¿esto es todo lo que tiene que decir?
Alguien le insinuó consecuencias por lo que escribió en su perfil. Yo creo que la más importante que debería plantearse es cambiarlo. Pero no sólo con las palabras, si no, no habrá servido de nada.
Un amigo.

Anónimo dijo...

anónimo del comentario de arriba: el comentario de Lunaro sólo tiene un apelativo,DEMAGÓGICO de arriba a abajo... e, incluso, hipócrita (una persona que se ocupa, básicamente, de sí misma, como lo hace el autor de este blog, NO SIENTE en realidad ninguna pena por nadie que no sea él mismo)

yinyang mason dijo...

Dios, ¡pero qué malo soy! Yo mismo me asusto de verme ante el espejo...