DEMASIADA EUFORIA

Ha habido demasiadas fiestas, demasiadas celebraciones, mucha autocomplacencia. Algo que no ayuda a la lógica concentración de estos días, previos a la final de la Champions. Luego tendremos que escuchar la típica frase que decimos en España cuando pasa lo que no esperamos: "Se veía venir". Son tres palabras que me sacan de quicio. Si se veía venir, ¿por qué no avisaste? Porque si se hubiera visto venir, habrías tomado las medidas necesarias para que no pasara nada.

No soy un cenizo pero veo demasiada euforia en el barcelonismo. Parece como si, desde todos los estamentos, se diera por hecho que el Barça va a ganar al Arsenal. Como si París fuera forzosamente un segundo Wembley. Incluso en Madrid nadie piensa en una derrota culé en la final de la Champions. Parece como si los de Rijkaard lo tuvieran todo: mejor equipo, más recursos, incluso más preparación psicológica. Y el Arsenal practica un fútbol único y exquisito.

Me llama la atención que no se le dé ninguna importancia a la derrota del Barcelona frente al Sevilla. Sé que el equipo que jugó frente al flamante campeón de la UEFA no tiene nada que ver con el que conocemos, pero también deben demostrar que valen para vestir la camiseta ‘blaugrana’. Los fallos que se ven sobre la cancha se pasan por alto desde los medios de comunicación, hasta por los más madridistas, y parece como si el Barça no pueda perder. Pues puede, vaya si puede...