"En mi puta vida he cobrado un sobre del partido, podéis decirlo así y a mí no me van a meter en el barro", ha dicho textualmente Soraya Sáenz de Santamaría en los pasillos del Congreso tras un tenso cara a cara con la socialista Soraya Rodríguez. Eso y más es la forma de expresión que ha ganado la política tras 40 años de dictadura franquista y casi 40 de mediocridad democrática. Antes la gente iba a los mítines solamente a escuchar a los políticos, aunque no estuvieran de acuerdo con ellos. Solamente por lo bien que hablaban.
"Éramos mejores terroristas de la clase trabajadora". "Nuestros golpes fueron más duros, más a la cabeza". Esa fue la parte más contundente del discurso de Juan García Oliver, en esos momentos ministro de Justicia de la República, del 20 de noviembre de 1937 durante el acto de inauguración del mausoleo de Durruti, Ascaso y Ferrer Guardia en el cementerio de Montjuïc de Barcelona. Más retórico y más duro que la otra.
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