La gente de filmin.es, una estupenda web legal que difunde el cine español o de autor a precios muy bajos, ha tomado posiciones de rebeldía, tan lógicas en una jornada como la de hoy, que sirve para reflexionar. Yo sólo la dejo aquí tal cual, porque la firmaría:
"Allí (nota del autor: en Cannes), pósters en tres dimensiones, coches que cuestan más que casas, móviles de oro y diamantes, cenas de tres estrellas con cuentas de cuatro ceros, críticos que escriben críticas segundos después de salir del cine, miembros del jurado que duermen acto y medio de la mitad de las películas, directores que mastican chicle, tragan saliva o escupen bromas de mal gusto en rueda de prensa. Al final, tras once días de excesos, una gala a la que se acude bien provisto de xanax y tranquimazín, donde solo uno se llevará la Palma de Oro. El resto saben que, de no llamarse Lars von Trier, siempre tendrán la oportunidad de volver a intentarlo.
Aquí, pancartas pintadas a mano, tabaco de liar, bolsas con comida, basura para reciclar, proclamas a las siete, cacerolada a las nueve y asamblea a las diez. Discusión, debate, análisis y autocrítica por parte de hijos y padres, profesores y alumnos, emprendedores y opositores quienes, movidos por redes sociales, impulsados por "Inside job" y otros documentos igualmente ilustrativos, han decidido abandonar la actitud pasiva de rendición ante unos y otros. El domingo, ellos/nosotros/los demás descubriremos, al igual que los directores del Festival de Cannes, quién ha ganado".
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