UN EJEMPLO DE PRECARIEDAD LABORAL

Una amiga mía de Valencia me cuenta un caso espectacular de precariedad laboral. A mí me ha escandalizado, pero seguro que los hay peores. Es una peluquera, que, al no ser una 'oficial', está trabajando 40 horas a la semana, con jornadas de hasta 10 y 12 horas diarias, y cobra 650 € al mes. Eso sí, desempeña el trabajo de una 'oficial', cuyo salario en ningún caso alcanza los 1.000 € mensuales. Ella, pese a estar "aprendiendo", puede hacer teñidos, mechas y los mil artificios que se le pueden hacer a un cabello. Hace poco se levantó con una gastroenteritis y su jefa la presionó para que viniera a trabajar pese a su insistencia en que no podía. Al final, tuvo que tragar... Por cierto, un sábado ella solita facturó 400 €. En un solo día. Y cobra 650 €.