"Menuda novedad", pensará alguno. Pero es así. Si abrimos el diccionario de la Real Academia Española, la definición de campeón es la siguiente: "Persona que obtiene la primacía en el campeonato". Pues bien, parece que muchos periodistas no conocen muy bien el vocabulario español porque lo que se vende es que el Madrid es el campeón. Muy mal tendrían que ir las cosas para que el equipo blanco perdiera la Liga. Pero si miramos la clasificación lo que vemos es dos equipos empatados a puntos. Eso significa que si se produce el más mínimo tropiezo por parte de los blancos el campeón, el de verdad, el que es oficialmente el ganador tras la totalidad del campeonato, sería el Barcelona.
Faltan dos jornadas para que acabe la Liga. Tras los partidos de las selecciones nacionales, que son más una piedra en el zapato de un calendario que mira más por los intereses comerciales que por el disfrute del aficionado, vuelve la taquicardia liguera. El Madrid visita La Romareda y recibe al Mallorca. Y el Barcelona vive un doble enfrentamiento catalán, en casa contra el Espanyol, y fuera contra el Nàstic. Y el Sevilla, que no hay que olvidarlo, juega en la cancha del Mallorca y recibe al Villarreal.
Si digo que no sé lo que va a pasar, más de uno dirá "pues vaya periodista". Pero nadie se imaginaba un final como éste. Nadie pensaba que el Madrid que peor ha jugado en los últimos años acabara la Liga luchando por el título. Nadie pensaba que el mismo Barcelona que fue ridiculizado en Getafe barriera al Atlético en su propio estadio. Nadie pensaba que después ese Barcelona pediría la hora frente al equipo de Schuster. Nadie pensaba en un final de Liga como éste. Nadie. Ni los que dan por seguro que el Madrid será el campeón... porque son los mismos que pronosticaban una debacle blanca.
Faltan dos jornadas para que acabe la Liga. Tras los partidos de las selecciones nacionales, que son más una piedra en el zapato de un calendario que mira más por los intereses comerciales que por el disfrute del aficionado, vuelve la taquicardia liguera. El Madrid visita La Romareda y recibe al Mallorca. Y el Barcelona vive un doble enfrentamiento catalán, en casa contra el Espanyol, y fuera contra el Nàstic. Y el Sevilla, que no hay que olvidarlo, juega en la cancha del Mallorca y recibe al Villarreal.
Si digo que no sé lo que va a pasar, más de uno dirá "pues vaya periodista". Pero nadie se imaginaba un final como éste. Nadie pensaba que el Madrid que peor ha jugado en los últimos años acabara la Liga luchando por el título. Nadie pensaba que el mismo Barcelona que fue ridiculizado en Getafe barriera al Atlético en su propio estadio. Nadie pensaba que después ese Barcelona pediría la hora frente al equipo de Schuster. Nadie pensaba en un final de Liga como éste. Nadie. Ni los que dan por seguro que el Madrid será el campeón... porque son los mismos que pronosticaban una debacle blanca.
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