"María, ¿nos vemos la semana que viene?". "¿Para ver cómo derrotamos a ETA?". "Para acabar con todo tipo de violencia". Y de ahí no salieron. Quien pide cita a María no es otro que el líder del PNV Josu Jon Imaz. Y María es María San Gil, que fue candidata a 'lehendakari' por el PP. Y en medio de ellos el máximo dirigente de los socialistas vascos Patxi López. Estamos hablando de un debate en la Cadena SER moderado por Carles Francino.
En primer lugar, eché de menos en el debate a Arnaldo Otegi. Guste o no guste, la izquierda abertzale es una parte importante del tema y desde la misma SER no me quisieron informar de si invitaron a alguien de ese entorno o no. Quiero pensar que si Otegi no estuvo es porque no quiso. Y si no le invitaron, no lo encuentro periodísticamente muy profesional, por ilegalizados que estén. Representan a mucha gente y sin ellos no hay solución al problema.
En general, me da pena lo que escuché. Fueron tres políticos que en principio están en la orilla de la no violencia que se despellejaban dialécticamente. Al principio, estuvieron sacándose trapos sucios sobre la negociación que el gobierno del PP tuvo con ETA o sobre qué hacía cada uno en el pasado. Y a continuación se dedicaron a hablar del futuro, pero con un distanciamiento que hace ver que la violencia tiene mil caras, formas y colores. Por cierto, Imaz, San Gil y Patxi no se verán la semana que viene...
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