¿Qué es la cultura? Arquitectura, danza, escultura, música, pintura, literatura, cinematografía, fotografía, historieta... y en general cualquier tipo de manifestación de nuestro intelecto. Cualquier país, si presume de ser nación, debe apoyar su propia cultura y debe protegerla de la invasión imperialista de potencias económicas más poderosas. Sin ir más lejos, ayer mismo mi mujer y yo nos comimos un buen plato de migas, un plato muy típico de nuestra cocina popular y por lo tanto de nuestra cultura y luego vimos la descarnada película "La hérida", para culminar la jornada viendo la entrega de los premios Goya. Es lo nuestro, es nuestra cultura y como tal debemos protegerla.
Los franceses garantizan a sus cineastas un porcentaje de exhibición de sus películas en diferentes salas no inferior al 40 por ciento de la cartelera, con un IVA cultural del 7 por ciento, muy lejos del 21 de aquí de España, y además subvencionan a sus propias producciones. Como las instituciones públicas españolas no tienen un duro o lo dedican a cosas absurdas, bien se podrían cubrir esas subvenciones por un Ley de Mecenazgo, de la cual llevamos años hablando, pero que nunca se pone en marcha. El ministerio de Hacienda Cristóbal Montoro no ve con buenos ojos una norma que promueva exenciones fiscales a las empresas que apoyen nuestra cultura.
Los que saben de esto hablan de las industrias culturales como un sector que supone ahora el 4 por ciento de lo que producimos como país, el famoso PIB, y que da empleo a medio millón de personas. De hecho, si siguen las medidas del ministro Wert, podría haber "un daño similar al de la construcción en España”. Cuando ví los premios Goya ayer me dí cuenta de una sociedad cada vez más unida contra un modelo político que no funciona, de un ministro cobarde que alega "problemas de agenda" para no ir a un sitio donde la cena se le atragantará. Mi conclusión personal es que el mejor futuro para un país, si hablamos de empleo y potencia económica pasa por la educación, el conocimiento, la ciencia, el libre pensamiento, la cultura y el deporte, entre otros factores. Sólo así se podrá crear una sociedad más diversa y creativa para todos. Y es que sin cultura, seguiremos siendo Quijotes, sin rumbo alguno...
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