jueves, mayo 16, 2013

QUE DIOS BENDIGA A LA CLONACIÓN TERAPÉUTICA

Como algunos saben, tengo un cáncer. Se trata de una gliomatosis cerebral, que me impide hacer muchas cosas que antes daba por sentadas. Afortunadamente, el equipo del Institut Català d’Oncologia (ICO) y concretamente del Hospital Duran i Reynals están haciendo un gran trabajo conmigo. Me mantengo estable gracias a sus tratamientos y soy feliz porque tengo unas perspectivas de vivir dignamente bastante buenas. Además, mi mujer, familia y amigos me están dando un apoyo que no tiene precio. Dentro de mis vivencias con el Sr. Cáncer me considero una persona afortunada.

Pero ahora, vistos los resultados de los trabajos de algunos científicos sobre la clonación de células adultas para fines terapéuticos, es decir, “obtener células madre embrionarias humanas a partir de una célula adulta mediante el proceso de trasferencia nuclear, lo que se podría denominar clonación terapéutica”, el panorama puede cambiar para millones de personas, entre las cuales me incluyo. Pues bien, me ofrezco al que ha dirigido la investigación, Shoukhrat Mitalipov, o a los médicos del ICO para que me utilicen como cobaya, para que intenten solucionar lo que tengo, con todos los riesgos que eso conlleva.

Ya hay especialistas que señalan que dentro de poco esta técnica se verá como una alternativa disponible. Pero, como doctores tiene la Iglesia, no todos están de acuerdo con la aplicación inmediata de esta técnica en pacientes humanos, como es lo que estoy suplicando para mí desde este blog. Hablando de Iglesia, que yo sepa, la Conferencia Episcopal aún no ha abierto la boca, pero sí lo hizo en 2004 con esta definición de la clonación terapeutica: “Se trata de producir seres humanos clónicos a los que, además, no se les dejará nacer, sino que se les quitará la vida utilizándolos como material de ensayo científico a la búsqueda de posibles terapias futuras”.

Mi pregunta para los obispos es qué entienden por derecho a la vida, porque se supone que la clonación terapéutica nos va a salvar la vida a muchos pacientes. ¿Qué pasa con nosotros, los enfermos? ¿Nos morimos en nombre de Dios o nos subimos al tren de la ciencia? ¿Y si a vuestros hijos (perdón, sobrinos) les pueden curar una esclerosis lateral amiotrófica con la clonación terapéutica? ¿Vais a seguir con el discurso del “derecho a la vida”?

Doctores tiene la Iglesia, doctores tiene la ciencia, pero yo me quedo con la ciencia. Por lo tanto, que Dios bendiga a la clonación humana con fines terapéuticos.

2 comentarios:

victoriano dijo...

Si la ciencia avanza como se esta demostrando, yo opino que la iglesia se dedique a rezar, pero que dejen hacer el trabajo que a los profesionales de la medicina les corresponde, sin sentirse presionados por creencias religiosas, ya que los doctores los tienen los hospitales, no la iglesia.

Anónimo dijo...

Buenas noches,acabo de encontrar su blog en el que hace referencia a la Gliomatosis Cerebri que padece.
Izas, mi hija, murió por la misma enfermedad.
Le invito a leer nuestra página, si bien son entidades diferentes y con evolución distinta, lamentablemente el pronóstico es el mismo.
http://izaslaprincesaguisante.org/