No recuerdo el premio que se llevó, pero si la presentación que le hizo Jesús Puente. El “hombre del atún” dijo que ningún actor en el mundo podía hacer el papel que Mario Camus le asignó en su película ‘Los Santos Inocentes’, basada en la novela de Miguel Delibes. Yo leí el libro y ví la película y quiero volver a hacerlo una y mil veces. Poco tiempo después de ser el macho ibérico del destape o de forjar el llamado “landismo”, Alfredo Landa me arrancó el alma con una interpretación legendaria donde el elenco de Terele Pávez y Paco Rabal entre otros completaban una historia tan brutal como real. Vengo de raíz extremeña y la película no hacía más que retratar el latifundismo y la tiranía del señorito contra la familia que mantenía sus tierras. Esos eran los santos inocentes. Cuando acabamos de ver la película en la tele, mi madre se levantó y dijo: “es la verdad, la pura verdad”. Él es verdad.
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