Así que se ha ído. Un abuelo en mal estado de salud, que apenas se mueve con agilidad, por fin lo deja y da paso a la juventud. Dicho de otra manera, un decrépito de 76 años se jubila por fin y da paso un tiarrón de 46. ¡Paso a la juventud y al aire fresco! Así me gusta, amplitud de miras. Como son tan campechanos, pese a las cazas de elefantes o las caídas esquiando, el Gobierno ha bajado los presupuestos de la Casa Real. ¡Oh!
Hasta ahora el monarca y su hijo ganaban 292.752 euros, calderilla, y fijémosnos en una cosa: pasaremos de 72 coches oficiales, con cargo al Ministerio de Hacienda, a 45. Luego tienen una flota automovilística personal, que son los coches de su propiedad y no están adscritos a ningún organismo oficial. Las sumas son más modestas cuando se las tienen que repartir la reina, la Princesa Letizia y la infanta Elena: ¡260.000 entre las tres! La infanta Cristina e Iñaki Urdangarín no están en ese reparto. Creo que no hace falta recordar por qué.
Quien tuvo más actos el año pasado fue la reina, que a raíz de la cacería de elefantes de don Juan Carlos, tuvo una agenda 'non stop', seguida a corta distancia por Letizia, en ese afán por dar a conocer su trabajo. Ambas rebasaron los 180 actos oficiales, frente a los 42 de la Infanta Elena. Uno que no se va morir de hambre será el hasta ahora príncipe Felipe de Borbón, que ha cobrado justo la mitad que su padre en ambas partidas, sueldo y representación. Sobre estas cantidades totales, Hacienda aplica al sueldo del Rey una retención mínima del 40% y al del Príncipe un 37%, y todos están obligados a hacer la declaración de IRPF anual.
En conclusión, el presupuesto de la Casa Real para este año asciende a un total de 7.933.710 euros, 330.570 euros menos que el año pasado. Desde el 2006 siempre ha pasado de los 8 millones pero los sucesivos recortes, han bajado la asignación a que ronde pero no los pase. Eso sí, para que no se diga, la asignación global de la Casa del Rey no está sometida al Tribunal de Cuentas. La Casa Real tiene un interventor, pero no acredita nada al órgano superior que sería el Tribunal de Cuentas.
¡A todo esto! ¿Qué pasa con los españoles? ¿Acaso somos imbéciles? ¿No vamos a poder votar en un referéndum sobre qué es lo que queremos? ¿Monarquía o República? Es una pregunta que no tiene mucho misterio y que no se divide en dos, como la de la consulta catalana. ¿Monarquía o República? No éramos un pueblo maduro que podíamos decidir sin problemas sobre nuestras cosas. ¿Por qué no? Podría ser que en unas posteriores elecciones Felipe VI se presentara a presidente del Gobierno y hasta le votaran...
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