sábado, marzo 01, 2014

LA CARA TAPADA POR LA CALLE

Sigue la lucha contra el islamismo radical que se empieza a ver en las calles de este país. En esta ocasión, las últimas medidas han sido aprobadas por el ayuntamiento de Reus, que dentro del poder que tiene en la ciudad ha ordenado sacar de la calle y de los autobuses municipales las denigrantes prendas del burka y el niqab. La lástima es que sólo lo ha aprobado el equipo de gobierno, formado por CiU y PP. El resto de los partidos, PSC, Areus y CUP, han votado en contra de esta ordenanza de civismo, en medio de un pleno extremadamente tenso.

Algunas jóvenes musulmanas indignadas por no poder llevar burka o niqab han advertido que muchas mujeres se quedarán en casa y no llevarán a sus hijos al colegio. De hecho, a una de ellas, que iba completamente tapada se le ha vetado la entrada al ayuntamiento de Reus. El alcalde de esa ciudad, Carles Pellicer, de CiU, ha insistido en que esto no es una cuestión religiosa sino que responde a motivos de seguridad. ¡Pues eso tampoco! Porque con el argumento de la libertad y la igualdad entre sexos es suficiente. Posiblemente hay ciudadanas que apuesten por llevar niqab y tan sólo dejar sus ojos al descubierto, pero hay otro tipo de velos donde se respeta la tradición musulmana sin llegar al machismo y la humillación. A mi modo de ver, no estamos hablando de admitir las otras culturas sin más ni más, sino de su integración aquí, y de que no podemos tolerar la intolerancia.

1 comentario:

victoriano dijo...

Me parece bien la decisión de tomar esta medida, ni burka ni burko con todo mis respetos hacia estas personas creo que no son nadie para cambiar las normas de convivencia de un país que no es el suyo, y como dice el refrán, allí donde fueres haz lo que vieres.