La mejor noticia dentro de la más triste de las efemérides, la de los atentados del 11 de Marzo en 2004, es que todas las asociaciones de víctimas van a permanecer unidas en un solo funeral de Estado. Y también que los de la "teoría de la conspiración" han sido callados por la justicia y que los autores del atentado fueron los fanáticos islamistas. La lástima es que el funeral sea para católicos exclusivamente, un ejemplo más de que la laicidad del Estado es pura utopía. Algún meapilas dirá que en España hay un 70,9 por ciento de católicos. Muy bien, si miramos la encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) del año pasado el 24,6 no somos ni creyentes ni religiosos, y hay una minoría del 4,5 con otros credos o sin ganas de contestar la encuesta.
Pero según el mismo CIS, los que no van a misa nunca o casi nunca llegan al 58,5 por ciento de la población. Mientras tanto, el 16 sólo va a servicios religiosos del tipo que sea ocasionalmente y el 15,6 por ciento son de misa de domingo o de varias veces por semana. Es decir, los auténticamente practicantes de su credo, sea católico, evangélico, musulmán o judío, se reduce a ese 15,6 por ciento. Entonces, ¿a qué tanta misa de Estado con Rouco Varela dándose un protagonismo que no le corresponde?
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