lunes, marzo 04, 2013

SI EL GOBIERNO PREMIA A LOS ZOQUETES, ¿PARA QUÉ QUEREMOS PROFESORES?

Cuando estaba en la universidad un estudiante extranjero me dijo que aquí en España se regalaba la nota. Eran los años 90 y yo no me creía mucho eso porque en Inglaterra, en el 95, tampoco fueron muy exigentes conmigo, supongo que por el tema del idioma. El caso es que hoy por hoy sí podemos decir que en España se regala la nota y hasta las titulaciones. Y lo más grave es que lo hacen las administraciones públicas, pasándose por el forro de sus caprichos las decisiones del profesor o profesora que sigue el rendimiento del alumno durante todo el curso.

Los casos que se han dado recientemente en Andalucía han sido patéticos. El primero de ellos lo ha dado a conocer el claustro de profesores del Instituto de Enseñanza Secundaria de Los Alamos en Bormujos. Los docentes han denunciado que la Delegación de Educación de la Junta de Andalucía en Sevilla haya otorgado la graduación en Secundaria a un alumno con cinco asignaturas suspendidas, que son Lengua Castellana y Literatura, Inglés, Ciencias Sociales, Biología y Geología, y Física y Química.

Según el informe de la Junta no conocer bien nuestro idioma ni la principal lengua del mundo, ni saber qué es una pirámide poblacional, cómo se reproducen las células, cómo se forma una montaña, saber la tabla de elementos químicos o conocer el principio de Arquímedes “no impide la titulación ni menoscaba la formación académica y las competencias necesarias que permitirán al alumno reclamante afrontar una brillante carrera en cualquiera de los objetivos académicos o laborales que se proponga". Y todo por la reclamación de una madre ofendida. ¡Hay que ver cuánto saben estos grandes técnicos educativos!

Pocos días después se ha conocido que el claustro de profesores del Colegio Aljarafe de Sevilla ha denunciado otra chapuza. Se trata del caso de una alumna de Segundo de Bachillerato. Se le otorga el título de bachiller con cuatro asignaturas suspendidas de un total de ocho. La joven no pudo superar en junio de 2012 las materias de Lengua Española, Inglés, Filosofía y Griego. Además en septiembre la alumna volvió a suspender inglés con ¡un 2! Pues bien, los padres reclamaron a la Junta de Andalucía y no hay ningún problema: todo está aprobado y la estudiante se dispone a entrar a la universidad como si aquí no pasara nada.

Estos dos casos son un estupendo sainete, donde la administración pública sabe más que un tutor y un equipo de profesores, donde los padres son ciegos y donde el zoquete se erige en triunfador de una generación ni-ni (“ni estudio ni trabajo”) que es la que nos gobernará en el futuro. Mientras tanto, en el corral de comedias, el estudiante responsable mirará desde abajo con amargura a los actores de una representación de “Rinconete y Cortadillo” donde no se le anima y donde se sólo se aprecia al “ni-ni”, el pícaro del siglo XXI.!