Eso es lo que dijeron Marx y Engels en el 'Manifiesto Comunista', una de las obras clave del movimiento obrero. Es el eterno debate de las izquierdas: somos obreros o somos nación, ¿o es que los dueños de las empresas y los gobiernos nos distraen con el patriotismo para que olvidemos nuestros verdaderos problemas? Es curioso porque en Chile ha habido un milagro técnico y humano con el rescate ya culminado de los 33 héroes de la mina de Atacama. Desde el principio, se ha querido ofrecer una lectura completamente nacionalista que aquí en España, por ejemplo, hubiera sido impensable.
Alrededor de la mina había tanta gente como banderas chilenas, bajo tierra tampoco faltaba la bandera del país, cuando salía un minero lo normal es que gritara "¡viva Chile!", y hasta el biombo que pusieron para preservar la intimidad de los familiares de las cámaras de televisión extranjeras era una bandera de Chile gigante. Fíjate en la foto de más arriba: el presidente chileno habla a los medios con ese biombo detrás. Piñera y la bandera nacional para tapar algo... ¿para tapar qué? Intereses empresariales, inseguridad laboral, condiciones precarias y sueldos bajos (ver prensa local). Por eso al poder político le interesa que los obreros tengan patria...
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