Las situaciones extremas como la de los mineros chilenos del desierto de Atacama hacen que salga lo mejor de las personas. Valores como la solidaridad y el amor hacen que otras consideraciones materiales pasen a un segundo plano. La foto del minero Florencio Ávalos abrazado a su padre hace que sobren las palabras, que cualquier cosa más que diga esté de más.
En el momento en el que escribo, llevan 5 mineros rescatados, así que quedan 28. Y todos los que salen hablan del amor... a la mujer, a la familia, a los amigos, a Dios. Apelan al amor. Es lo que nos queda y es lo que tenemos. Han pasado 70 días desde que, el pasado 5 de agosto, el yacimiento de oro y cobre de la Mina San José, a 700 metros bajo tierra, y ahora el rescate con la cápsula Fénix 2 está dando la vuelta al mundo, con un espectáculo televisivo único. Pero eso lo comentaré en otro momento. El amor es lo más importante...
No hay comentarios:
Publicar un comentario