jueves, febrero 11, 2010

SER PERIODISTA EN ESPAÑA (12)

Nunca imaginé que una serie de artículos en mi blog fuera tan prolongada. Desde el primer 'Ser periodista en España' hasta el de hoy han transcurrido casi dos años. Y en medio de todo, huelgas, reflexiones y mucha actualidad relacionada con la situación de esta profesión. No es mirarme al ombligo. Es algo que te repercute a tí. Porque si eres un ser humano, se supone que hay que potenciar el libre pensamiento y el intercambio de ideas, siempre de acuerdo con unos mínimos de tolerancia hacia el otro. Y el periodismo es un vehículo indispensable.

Pero las noticias siguen siendo descorazonadoras. Un informe reciente destaca que hay más de 5.000 periodistas en paro en España. Ante esto, sigue la desidia de los sindicatos "tradicionales" y la respuesta seria y contundente de los sindicatos profesionales, unidos todos en la Federación de Sindicatos de Periodistas, que engloba a varias zonas de España, entre las cuales está Andalucía, que es donde estoy afiliado.

Pero lo último de lo último ha nacido aquí, en Internet, y ésa es la razón de esta columna. Atención al siguiente blog: 'Salvar a un periodista'. Entre la ironía y la desesperación de muchos compañeros, algunas páginas web como 'Periodista Digital' ya se hacen eco de esta suerte de ONG, que pretende gritar a cuatro vientos las serias deficiencias de este trabajo y que hay vida más allá del periodismo. Hasta se incluyen testimonios en vídeo de gente que ha abandonado una vocación profesional que al principio parecía irrenunciable. Es difícil desengancharse de la droga dura de esta profesión, pero se puede cambiar de oficio, por supuesto que sí.

Por cierto, un mensaje a mis enemigos. Que no celebren nada. Sigo retirado por enfermedad, pero volveré pronto a Canal Sur y a 'Andalucía Directo'. Además, sigo con este blog, escribo cada vez más y mi actividad intelectual va en aumento. Y eso que yo alguna vez tuve que entender que no todo era el periodismo. Está mi pareja a la que quiero inmensamente, mi familia directa, los que me aguantan, mi círculo íntimo, mis Hermanos ("No sé escribite, Hermano", ¿te acuerdas Fuentes?). Y en cuanto al trabajo... están otras muchas cosas por encima de ser periodista: incluso tuve que hacer de teleoperador desde Madrid en catalán (¡que se los rifan!) o trabajar en la terminal de carga de Barajas. Eso también lo pongo en el currículum.

2 comentarios:

Jesús Abad dijo...

Por lo poco que he visto de la profesión, creo que hay unos cuantos intereses y hay quien, hasta en tiempos en que el paro se mide en millones, le saca partido al tema. Cada vez hay más universidades públicas y privadas que ofrecen la carrera de periodismo, audiovisuales o sucedáneos, sigue aumentando el número de cursos de formación, másters, postgrados y peladillas garrapiñadas como si el mercado demandase nuevos periodistas, mientras los grandes medios se siguen nutriendo sobre todo de "hijos de favores pendientes", becarios que canjean el peso de su sudor por créditos y de vez en cuando, muy de vez en cuando, salta algún nuevo valor en alza al ruedo de los medios, eso sí a precio de saldo y eternamente agradecido a quien le señaló con el dedo y le invitó a firmar una nómina igual o inferior al capítulo de complementos de su jefe.

Me alegro de que haya surgido la ONG "Salvar a un periodista" y de que te hagas eco en el blog. Un abrazo Javier y espero que muy pronto vuelvas a Andalucía Directo. Cuidate, amigo.

Luis Miguel Fuentes dijo...

Hermano, eres un sentimental...