Bueno, pues a lo que voy, al margen del resultado y de las estadísticas, al margen del 75-85 tras la prórroga después de que en el tercer cuarto China barriera por 61-47, he tenido el partido más accidentado y tocapelotas de los últimos tiempos. Partido por la mañana, hora española. La gente tranquilamente hace sus compras. Primero, cuando nos estaban barriendo, para acabar de rematar el tema, pican a la puerta de mi casa, la abro y son dos testigos de Jehová.
Normalmente tengo un truco para quitármelos de encima, que es decirles que no soy creyente. Además de que es rigurosamente cierto, es la manera más práctica de cargártelos (en el mejor de los sentidos) porque el no creyente, el agnóstico o el ateo no entra en los esquemas mentales que les programan a esta gente. Pues bien, aun diciéndoles lo que había y con el partido del siglo en la tele, el testigo de Jehová que llevaba la voz cantante de la pareja me suelta un rollo enorme sobre la importancia de la comunicación. Para rematarlo, su ayudante le dice: "pero si él lo sabe, sale en la tele". ¡Vaya por dios (Jehová)! Ahora me han reconocido y tengo que ser doblemente amable con ellos.
Además, decir que no eres creyente, en según que contextos, te quita popularidad (ver artículo de más abajo 'Todavía no somos un país normal'). Si este fuera un país realmente libre y democrático se respetaría mi opción de no creer como yo debo respetar por decreto a aquél que cree... ¡y que me jode el partido más emocionante que he vivido en mucho tiempo! Estaba tratando con educación a dos señores que, por otro lado, pertenecen a una organización que no se caracteriza precisamente por respetar los derechos y libertades fundamentales de sus adeptos, que les sangran hasta el último céntimo y que les rompen todo su entorno familiar y de amistades. Por cierto, estos todavía dicen que se va a acabar el mundo y que el orígen del ser humano es la creación en el paraíso. Es decir, que se creen seriamente lo de Adán y Eva. Y otra cosa más, como obligan a cada adepto a comprar todas y cada una de sus novedades bibliográficas, tienen el mayor imperio editorial del mundo.
Bueno, al final veo el tercer cuarto y me acabo de desesperar. Pues bien, en el último cuarto, en plena gesta de España, me llama el dueño del piso donde vivo y, con la mejor intención del mundo (¡pero ya podías haber escogido otro momento!) se interesa por un escape de agua que tengo en la bañera. Vivimos en el país de la chapuza, esto está clarísimo. Total, que esta tarde le voy a tener otra vez por aquí y voy a tener que volver a quitar mi bandera tricolor de la República...
5 comentarios:
Genial tu peripecia para poder ver el partido...
Pero lo mejor de todo es cómo has conseguido "criticar" una asociacion (por llamarla de alguna manera) y con toda la elegancia del mundo...
ole... ole... ole...
Salud y Saludos...
Te seguiré la pista...
Hostias Javier, pues te has perdido un interesantisimo partido.
Digo que te lo has perdido, porque amable se que habrás sido un rato.
saludos
Lía,
Gracias por tu aportación y bienvenido/a a tu casa
César,
Tan sólo me perdí unos minutos del partido. Luego los minutos previos a la prórroga y la prórroga la pude seguir. Si a estos les dices que no crees en dios, te los cargas ('cargar' en el mejor de los sentidos).
Q estúpido con eso crees q la comisteis toda
K mal
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