ALGUNAS REFLEXIONES SOBRE LAS SECTAS DESTRUCTIVAS EN ESPAÑA

Vamos a poner los puntos sobre las íes y a concretar un poco. En respuesta a mi amigo César Blanco, que me ha hablado de cómo su primo está enganchado a los evangélicos, hay que diferenciar entre los diferentes grupos evangélicos. Por la información de la que yo dispongo, y a riesgo de equivocarme, una cosa es la Iglesia Evangélica de Filadelfia y la otra son otros grupos evangélicos, que en un principio no revisten peligrosidad.

Cuando hablo de peligrosidad hablo de despersonalizar y de romper la vida de los adeptos haciéndola totalmente dependiente hacia la secta. Por supuesto, me puedo equivocar y pido disculpas si he metido la pata. De todas maneras, es la información que tenía hace unos años. También puede pasar que un grupo que en principio no revisa problemas avance hacia técnicas de despersonalización y se convierta en una secta destructiva.

Otro punto importante. Para ser totalmente rigurosos. Una secta no tiene que ser religiosa, sino política, social, etc. De hecho, la segunda acepción de la definición que da el diccionario de la Real Academia Española es bastante buena: "doctrina religiosa o ideológica que se diferencia e independiza de otra". Es decir, una secta, sin más, no tiene por que destruir a nadie. Una secta puede ser desde un grupúsculo de opinión en un partido político hasta una pequeña escisión de una tendencia religiosa.

De lo que estamos hablando aquí es de 'sectas destructivas'. Es decir, de aquellas que rompen los lazos del individuo con el resto de la sociedad. ¿Cómo saber si una persona está enganchada a una secta? El investigador Pepe Rodríguez ha hecho un pequeño test. Con todas las reservas que hace falta tener hacia los tests, yo creo que no es una mala manera de detectar si puede haber un problema o no. Por cierto, Pepe Rodríguez es una de las personas que más saben del tema 'sectas' en España por no decir el que más. De hecho, tiene una empresa dedicada a sacar a la gente de esos grupos e incluso de forma altruista ha ayudado a muchas personas.

Y un pequeño apunte más por mi parte. Estamos en un momento muy peligroso en toda Europa. Primero, porque se están subvirtiendo los valores de democracia y tolerancia. Los jóvenes están creciendo con una cultura que está entre el éxito fácil y el desprecio 'fascistoide' hacia el más débil. Lo que está mamando la gente ahora no es más que basura. Y como consecuencia a la falta de brújulas, surgen religiones 'fast food', de fácil consumo, respuestas simplonas y que supuestamente te acogen con los brazos abiertos.

Lo más triste del asunto es que el margen legal en el que funcionan estas religiones es cada vez mayor, incluso en paises de fuerte tradición republicana como Francia. En nombre de la libertad religiosa, los progresos de la laicidad se están viendo cada vez más recortados. Y lo que muchos no entienden es que antes deberían ir las libertades individuales, y que en nombre de la libertad religiosa yo no puedo arrancar a una persona de su familia, de sus amistades y de su entorno. Ortega y Gasset tenía razón con su "yo soy yo y mi circunstancia", pero no es menos cierto que tu circunstancia no puede condicionar enteramente tu yo. ¿Qué diría Ortega sobre esta gentuza?