No valen las disculpas, aunque luego las pida. Gaspar Llamazares ya puede decir que lo siente cuando ha echado en su “twitter” el siguiente piropo a una mujer que ahora se debate entre la vida y la muerte en el Hospital de La Paz: “Cuando se juegan la vida, saben que su garantía es la sanidad pública, cuando se trata de hacer negocio con los demás la privatizan”. Ése es su mensaje de apoyo a la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, que tuvo un accidente de moto en la Castellana hace muy pocos días. Gaspar, cállate la boca y vete a tu casa que hace tiempo que sobras, con tanta “Izquierda Abierta”, con tanta puñalada a Anguita y con tus éxitos electorales, como tus dos escaños en 2008 en toda España. Nos va a dar lecciones de democracia un tipo que se dejó amparar por la dictadura cubana haciendo un Máster en Sanidad Pública en la Universidad de La Habana. ¡Qué poca vergüenza! ¡Qué rastrero y qué miserable!
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