LA MUERTE DEL PAPEL

Hoy mi desayuno ha sido muy triste. Cuando estaba repasando las portadas de los periódicos de Barcelona, se me ha caído el alma al suelo. “La librería Catalonia echa el cierre”. Así de seco, así de duro, así de injusto. Con 88 años de historia, una de las mejores librerías de Barcelona se ha visto con un nivel de ventas tan bajo que no ha tenido otra salida que “plegar”, como se dice en catalán.
Según el comunicado de despedida de su director Miquel Colomer, contra la Catalonia no habían podido ni una guerra civil, ni un incendio devastador, ni un conflicto inmobilario. Colomer reconoce que quizá hayan intentado encontrar las salidas adecuadas “demasiado tarde”, pero “o bien no existían o bien no las hemos sabido encontrar”.

Bajo mi punto de vista, estamos ante el agotamiento del papel como soporte único para los libros. Cada vez se lee más con aparatos de tinta electrénica, que no hacen daño a los ojos, cuya versatilidad es cada vez más grande. Hablamos de una inversión que no es cara a corto plazo si es que eres un buen lector. El e-reader no es el futuro sino rabioso presente y la Catalonia es la primera de las grandes librerías damnificadas.

Otro ejemplo más de cómo las nuevas tecnologías están ganando al papel es el de la revista ‘Newsweek’. Una de las revistas de actualidad de referencia mundial, junto con ‘Time’ o ‘Der Spiegel’, renuncia al papel y se pasa definitivamente a la edición digital bajo suscripción. Ahí también tienen mucho que ver las nuevas tabletas o i-pads. ‘Newsweek’ se gastará por lo tanto gastos de papel y quizá, adelantándose al futuro, evite una decisión tan dura como la que ha debido tomar la Librería Catalonia.  Quizá estamos ante la muerte del papel.