Hay una monjita que todavía piensa eso. No sé si será de clausura, ya que al estar alejadas del mundanal ruído no se enteran de nada o están mal informadas sobre la actualidad, pero esa hermana tuvo los santos ovarios de decir en una catequesis con padres que la Iglesia no recibía subvenciiones. Si incluímos la equis que algunos ciudadanos marcan en el IRPF para sostener a la Iglesia Católica, entre el Estado y otras Administraciones los curas se embolsarán no menos de 242 millones de euros en 2013. Así que lo que le corresponde a la monja es callarse y leer un poco más.
Por otra parte, en esa misma catequesis dirigida no sólo a padres sino a padrinos que les podrían sustituir en caso de muerte sobrevenida de estos padres, la hermana dijo que, en ese trágico caso, sería mejor una muerte del padre, ya que las madres suelen estar más con sus hijos. ¿No será que es la monja la que debería recibir un curso de madre?
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