sábado, noviembre 24, 2012

TODOS LOS CATALANES ESTÁN HOY REFLEXIONANDO

Esto es una imbecilidad. Como si el ciudadano fuera idiota, se le deja un día sin campaña electoral para que reflexione su voto sin estímulos externos. O se mete en un convento durante 24 horas o se queda todo el día como "El pensador" de Rodin. La realidad es que en países con mayor tradición democrática, la campaña se prolonga incluso mientras la gente está votando. Yo mismo he votado por correo mientras se desarollaba esa campaña. ¿Hago la gamberrada o no la hago? ¡Venga sí! ¡Voy a decir a quién he votado! ¿Qué mejor que un día como el de hoy? Y me ha costado mucho pensarlo esta vez porque son unas elecciones no sólo anticipadas sino extraordinarias ya que su origen ha sido una manifestación independentista de un millón y medio de personas.

Me pongo a reflexionar. ¿Soy catalán? Sí. ¿Soy español? Sí. ¿Qué estado quiero? No soy independentista pero sí quiero que la gente tenga la oportunidad de elegir. Si en un referéndum se vota a favor de la separación no tengo nada que decir porque no hay nada más democrático que respetar la mayoría, siempre y cuando no toquemos libertades y derechos humanos fundamentales. En mi caso, votaría por una República Federal de España con muy pocos Estados, entre ellos Cataluña. ¿Qué defiendo en la economía? Servicios sociales, control del fraude, tanto en las multinacionales como en el cobro del paro (en Suiza tienes que ir cada semana a la oficina de empleo con una tarjeta con tres sellos de empresas que acrediten que has estado alllí buscando trabajo), apoyo a los autónomos como base de creación de empleo, recorte de impuestos a los pequeños empresarios, más impuestos para las grandes fortunas, eliminación de las Delegaciones y Sebdelegaciones del Gobierno Central, Subdelegaciones de la Generalitat en cada provincia, Diputaciones Provinciales y Consejos Comarcales. Sólo quedarían los ayuntamientos y la Generalitat. Reconvertir parte de los funcionarios de esas extintas instituciones en inspectores fiscales sobre las grandes empresas. Eso es lo que haría yo, sin ser economsta y con todo el riesgo de equivocarme. 

¿Qué voto entonces tras la campaña electoral más sucia e hipócrita de la historia reciente de Cataluña? Convergència i Unió es un partido de eufemismos independentistas con suspuestas corruptelas. El PSC no es ni socialista ni catalán. El Partido Popular es de derechas y yo soy de izquierdas. ERC es republicana, como yo, es catalana, como yo, pero no los veo de izquierdas; además, ni entre ellos se aclaran. Solidaritat per la Independència, como su propio nombre indica, está por una opción que no quiero. Ciutadans propone una interesante regeneración democrática, pero tiene un modelo económico liberal, por lo tanto no me gusta. Iniciativa per Catalunya – Verds – Esquerra Unida i Alternativa (ICV-EUiA) son, como sus siglas indican una gran coalición de tendencias que convergen en políticas de izquierdas que ponen por delante los derechos sociales, sin olvidar la opción de los catalanes para que decidan que quiéren ser el futuro. Así pues, después de todo voy a votar a Iniciativa, a la coalición que encabeza Joan Herrera.

1 comentario:

victoriano dijo...

Hoy he desconectado el telefono, y con una cerveza en la mano, estoy reflexionando al maximo, aunque no hay que ser muy inteligente, para porlomenos saber a quien no hay que votar, en esta ocasion votare a ciutadans,es cuestion de probar suerte, ya veremos, sobre todo que no ganen los corruptos.