Acabo de ver en Antena 3 una conexión con la plaza de Neptuno de
Madrid donde se veían disturbios en la manifestacion que daba por finalizada la
huelga general. A la periodista le hacía falta dios y ayuda para informar. Y no
lo digo porque hubiera ruido , gases lacrimógenos o pelotas de goma, sino
porque se le colaba la gente para insultarla y zarandearla. Una vergüenza.
Vergûenza tendría
que darles también a los políticos socialistas su apoyo a un paro general
originado por las políticas que ellos iniciaron. Otra de las hipocresías de
esta huelga ha sido la de los comercios que cerraban para cuando pasaban los
piquetes y que luego volvían a abrir, y la otra es que esos mismos piquetes
después se tomaban un café en un bar al que le perdonaban la vida, al que le
permitían no hacer huelga. Pero no debemos engañarnos: también está “el otro piquete”, el del empresario que te amenaza con dejarte en la calle si se te ocurre hacer huelga. Quizá sea el piquete más violento de todos…
El recurso de la
huelga general ante una situación como la que estamos viviendo tiene toda la
lógica del mundo, pero bien es cierto que estamos ante una convocatoria de
sindicatos mal acostumbrados a vivir bien a la sombra de las subvenciones y de
horas sindicales de sus dirigentes en las principales empresas. Es la
integración de los supuestos defensores del obrero en un sistema cada vez más
podrido.
¿Cuál es el futuro del movimiento obrero? ¿Por dónde va la cosa? El duopolio UGT-CC.OO. todavía necesita el tam-tam para comunicarse y no sabe de nuevas tecnologías. No salen del sota-caballo-rey del piquete-huelga-pancarta, no salen de los liderazgos medio políticos, ni de las cuantiosas subvenciones que reciben, con delegados de empresa que apenas hacen el trabajo correspondiente. Lo que viene es el 15-M, los movimientos sociales heterogéneos, los sindicatos de oficios, las asambleas, las convocatorias vía redes sociales y acciones más eficaces que una huelga general, como son las concentraciones de varios días, los encierros, las acampadas o las caminatas. El duopolio sindical está ya pasando a la historia.
¿Cuál es el futuro del movimiento obrero? ¿Por dónde va la cosa? El duopolio UGT-CC.OO. todavía necesita el tam-tam para comunicarse y no sabe de nuevas tecnologías. No salen del sota-caballo-rey del piquete-huelga-pancarta, no salen de los liderazgos medio políticos, ni de las cuantiosas subvenciones que reciben, con delegados de empresa que apenas hacen el trabajo correspondiente. Lo que viene es el 15-M, los movimientos sociales heterogéneos, los sindicatos de oficios, las asambleas, las convocatorias vía redes sociales y acciones más eficaces que una huelga general, como son las concentraciones de varios días, los encierros, las acampadas o las caminatas. El duopolio sindical está ya pasando a la historia.
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