A DANI MONTESINOS

¿Sabes una cosa, Dani? Que me encantó narrar contigo desde el palomar del Camp Nou, y que lo hubiera hecho mil y una veces, y que en la cadena de radio de mis sueños estabas tú, Dani, estabas tú. ¿Sabes una cosa? Que desde que empecé a trabajar contigo y a tratarte como amigo y como compañero, me dí cuenta de que un cazador de noticias no tenía que ser necesariamente un buitre sino una persona limpia y con carácter. ¿Y sabes otra cosa? Que dejas a mucha gente, por ejemplo a tu íntimo amigo, Marc Casanova, que en su twitter te calificaba como hermano y que se quería ir contigo, y que asegura que "le cambiaste la vida desde que os conocisteis en 1994". ¿Y sabes otra cosa, Dani? Que todos estamos muy solos, que todos notamos el vacio que has dejado, desde tu compañero en La Sexta, Josep Soldado, pasando por tu maestro periodístico Jesús Carrillo, con el cual tuve el gustazo de trabajar hace algunos años, hasta el que me permitió conocerte, Gaspar Rosety, que hoy me ha dado la noticia y que me ha dicho, con tres infartos de miocardio y un marcapasos, que "deberíamos dar gracias a dios por levantarnos cada mañana". ¿Y te cuento otra cosa, Dani? Que cada vez que vea una moto en la ciudad a la que apenas roce me separaré todo lo que pueda porque no quiero ni pensar en cómo te pudieron arrollar. ¡Qué vida más injusta! Dani, tuya fue la narración del mejor Barça de la historia, del de las seis copas, pero eso pierde todo su valor porque has muerto con 36 años y no podrás ver crecer a tus hijos Mario y Bet, porque tu presencia en casa sólo será en fotografías, y no podrás hacerte viejo con Vanessa y contar las arruguillas que la vayan saliendo. La vida, amigo, la vida. Esa vida que tanto quemamos por culpa de una profesión de mierda que nos tiene a todos enganchados, como si fuera una droga. ¿Sabes una cosa Dani? Que eres insustituible y que no te voy olvidar. Lo siento, lo siento y mil veces lo siento.