Me sentí muy orgulloso de mi catalanidad cuando ví que se prohibían las corridas de toros en Catalunya. Me gustó que desde el Govern catalán le dieran la puntilla a una práctica que ya era residual en el sitio donde nací: sólo quedaba una plaza, la Monumental de Barcelona, y tan sólo se llenaba cuando venía José Tomás. Cualquier festejo popular que implique tirar a animales del campanario, matarlos poco a poco o humillarlos de cualquier forma es más propio de los hombres de las cavernas que de un país de la Unión Europea en pleno siglo XXI.Parece ser que la Generalitat y el Govern de Artur Mas va a permitir a cuelquier pueblo que coloque bolas de fuego sobre los toros y que jueguen conn ellos durante la mañana o la tarde, algo totalmente incoherente cuando la corrida de toros no se puede realizar. En concreto, las localidades que quieran celebrar 'correbous' podrán hacerlo si acreditan que la fiesta se ha celebrado en la localidad en algún momento de su historia, cuando hasta ahora para obtener el permiso había que demostrar que la tradición se había mantenido en los últimos 60 años. ¡O prohibimos todo o lo permitimos todo! ¡Lo que no puede ser es que no se puedan celebrar toros y si pueda haber 'correbous'! En eso, el famoso 'seny' catalán lo han dejado de lado con una decisión que tiene más de populista que de realista.
- Ver vídeo de 'correbous'
2 comentarios:
Una incoherencia más de la Generalitat. O, mejor dicho, una incoherencia Mas.
Este pobre hombre, se pregunta, porque Mas no se atreve con estas salvajadas, y si se atreve a hacer recortes por ejemplo en la sanidad, que tambien es una salvajada.
Publicar un comentario