domingo, noviembre 20, 2005

CAMBIO DE CICLO


A estas alturas creo que poca cosa se puede decir del Real Madrid-Barcelona que no se haya comentado ya. El 0-3 de ayer fue una muestra del abismo que separa al Real Madrid del Barcelona. Ronaldinho vuelve a sonreir y Vanderlei Luxemburgo sigue con la flor porque el resultado podía haber sido de auténtico escándalo. Yo viví el partido de una manera distinta: estuve narrándolo con mis colegas de COM Ràdio.

Me quedo con algunos detalles de esos que no llegan al gran público. Hablo del trabajo de algunos compañeros, trabajo del que siempre aprendes... En la comida previa al partido, en la que compartí mesa y mantel con mi compañero David Bernabéu, observé como le iba hablando y poco a poco se abstraía sobre sus pensamientos. Es curioso. David estaba tan concentrado en la carpetita que tenía de la previa que debía hacer que no me estaba escuchando, se encontraba en su mundo particular, con lo cual abría el periódico y le dejé hacer. Es esa capacidad de concentración y aislamiento sobre ambiente que sólo tienen algunos profesionales.

Subo a la zona de cabinas y saludo a los compañeros que conozco. Voy a la ubicación de Somosradio y veo que no están. Me doy cuenta de que no dan el partido. Encuentro al técnico Alfredo Gutiérrez, que me explica que han cortado las narraciones de fútbol. Cuando escribo estas líneas, es domingo por la tarde, acabo de poner Somosradio y tan sólo hay música. La verdad es que me da pena el más que probable cierre de esa emisora. Sí, lo digo muy sinceramente. Sobre todo lo lamento por los compañeros que aprecio. Sobre los otros prefiero no perder el tiempo. Con el 'facherío' normalmente no me hablo. Llamo a mi amigo Gaspar Rosety y me confirma el inminente cierre de Somosradio. Un proyecto que podía haber sido puntero ha acabado como el rosario de la aurora porque unos pecamos de exceso de confianza y otros mentalmente no carburan.

Voy a mi cabina. Concierto con el narrador de COM Ràdio, Jordi Pons, los pasos que me debía dar durante el partido. "Déjate llevar", me dice. Creo que Pons es el relevo generacional de la narración de fútbol en catalán. Tras el maestro Joaquim Maria Puyal, de Catalunya Ràdio, viene Jordi Pons. Es un estilo distinto al mío, donde las jugadas lentas se narran lento y en las más rápidas se incrementa el ritmo del relato. El estilo que yo practico (o practicaba) se acerca más a Sudamérica, a la narración en castellano o portugués, donde pisas el acelerador e imprimes un gran ritmo durante todo el partido, independientemente de su desarrollo.

Acaba el partido. 0-3. Me situo en sala de prensa y aparece Frank Rijkaard con una diplomacia exquisita. A continuación, llega Luxemburgo. Le pregunto: "¿Continua usted pensando que ganarán la Liga?". "¡Ah! Esperaba que me hicieras tú esa pregunta. Sí, por supuesto...". Vaya, ya me ha calado. Paso a ser un hombre proscrito. Otra vez bajo la batuta de David Bernabéu, efectuamos el post-partido. Acabamos a las once y nos vamos a cenar y a tomar algo. Allí es donde te das cuenta de que todavía queda gente buena, aunque también es verdad que la noche nos disfraza a todos.

Real Madrid-Barcelona. Mi primer partido en serio a través de la radio fue precisamente ese. Desde el Bernabéu narraba para Onda Cero el 2-3 de las tristes butifarras de Giovanni... Tenía 23 años. Es curioso. El último partido de mi carrera profesional también ha sido un Real Madrid - Barcelona. En este caso, con COM Ràdio, explicando el 0-3 y el comportamiento exquisito del público madrileño... Tengo 31 años. Son otros tiempos y hay que tomar decisiones. Sí, mi primer partido fue un derbi en el Bernabéu hace 8 años. El último, por el momento, ha sido otro clásico similar. Un fin de ciclo que no sólo es para el Real Madrid. Un fin de ciclo que invita a una reflexión tranquila y serena. Llevo muchos meses pensando en la situación del periodismo en España, en mi carrera profesional y en lo que es realmente importante en la vida... En 18 años de radio he quedado desencantado con mucha gente y muchas cosas. Quizá no me encuentro ni en el contexto social adecuado ni en el mejor país para ser periodista. Puedo ser mejor o peor que los demás, pero ante todo siempre voy a ser yo, libre e independiente. Creo que ese tipo de profesional que soy no tiene cabida en la actualidad y lo que tengo muy claro es que voy a seguir siendo yo, no voy a cambiar. Me estoy planteando muchas cosas y va siendo hora de dar un golpe de timón, si es posible. Hace falta un cambio de ciclo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola ¡líder mediático!.
Como podrás comprobar te sigo de cerca a través de tu blog. No te he escrito antes porque ando fatal de tiempo, pero ahora a raíz de tu último comentario donde en momentos dejas caer sentencias apocalípticas, como "cambio de rumbo" "último de mi carrera profesional"... ¡tío que me preocupas!.

Nada, espero que todo vaya bien o que en breve comience a ir mejor.

REcibe un fuerte abrazo de tu amigo.

Pedro Miguel López.-

Anónimo dijo...

Hola, Javi!!!!

Ya ves que en el transcurso del partido imaginé que estarías muy, muy contento por cómo se iba desarrollando y de ahí que te mandara el mensajito. Un culé como tú no puede (ni debe) tirar la toalla. Bueno... no sólo un culé, sino un PEDAZO DE PERIODISTA como eres tú. Ánimo, Javi, que tú vales mucho.

Todo irá bien. Te lo mereces. Besos a tu chica.

Belén.

Graciosa dijo...

Espero que la decisión de cambio de ciclo no sea definitiva. Javier tú eres periodista vocacional y creo que, al final, vas a conseguir lo que quieres. Vale, a lo mejor está tardando más de lo que tú desearías pero, al final, todo llega... No desesperes, lo vas a conseguir. Besote. Marta