domingo, noviembre 13, 2005

UNIDAD INDIVISIBLE

Eso es lo que decía una de las pancartas. Había inscripciones que sólo se podían explicar con el actual momento político. 'Unidad indivisible', 'Una bandera, una nación' o directamente 'Catalonia is Spain'. Pero la unidad indivisible realmente estuvo en la grada. Cuando había que animar se animaba, cuando había que celebrar se hacía la ola, cuando el equipo se vino abajo con el 2-1 llegaba el grito unánime de "España, échale huevos", y así un largo etcétera de buenos ejemplos. El frío y la lluvia del Calderón no fueron ningún obstáculo para nadie.

Me quedo con otro detalle que observé un par de horas antes del partido. La gente se agolpaba en las vallas que rodeaban la puerta 0 del Calderón para ver la entrada de los jugadores. Y de pronto aparece José Manuel Estrada, llegando al estadio. La gente le aplaudía casi como si fuera un futbolista más. Estrada hace poco era sólo periodista. Ahora, por todo lo que sale de él en las revistas y en televisión, es periodista y famoso. Las dos profesiones a la vez. Una menos lucrativa que la otra. 'Pipi' me decía que es algo fugaz. Tiene razón. Y posiblemente no le haga gracia tanto aplauso tras varias cámaras ocultas, reportajes desagradables y atentados a su vida privada. Una vez estás atrapado en ese mundillo, parece que tu intimidad no valga nada. Y si pierdes tu privacidad, lo has perdido todo. Y da igual los 'ceros' de tu cuenta corriente. Sin vida privada, no tienes vida. Si no tienes vida, no eres nadie.

No hay comentarios: