"LOS CATALANES SON BUENOS EMPRESARIOS PERO POCO INTELIGENTES"

Cuando estudiaba, me dijeron que la opinión pública no es lo que opina el público, sino lo que puede ser opinado en público. Luego, con la experiencia que da la vida y la calle uno se da cuenta de que hay foros donde se expresa con mucha claridad la opinión del público. Al margen de encuestas y cosas por el estilo, el taxi es un lugar que refleja con mucha claridad lo que piensa la gente. En el taxi no sólo está el taxista, sino que pasa un universo de lo más variopinto. Lo que te cuenta el taxista es lo que piensa él, en primer lugar, y una mezcla de lo que le han dicho los demás.

Ayer estuve en Andalucía y subí en un taxi. Son las 9.15 de la mañana y suena la COPE. El taxista escucha a Federico Jiménez Losantos y a sus tertulianos. El vehículo es un monovolumen con GPS, así que la radio refleja la palabra COPE a toda pantalla. Bajo el panel electrónico cuelga un banderín con la enseña roja y gualda y el escudo pre-constitucional: una bandera de España del régimen franquista, puesta ahí en medio para que todo aquel que suba lo tenga bien claro.

Comienza el trayecto y hablamos del tiempo y alguna tontería más. Le digo que tengo un blog en Internet y el conductor me comenta que tiene otro... para boicotear productos catalanes. Le pido la dirección y me contesta que está reformando ese blog. Yo, como buen cliente, le cuento que no pienso beber cava y que el que sea un poco avispado y quiera hacer vino espumoso en otro lugar de España lo tiene bastante bien para hacer un buen negocio. Él me habla de una iniciativa empresarial que ha surgido en su tierra justamente para eso, para hacer ‘cava’ andaluz. Me añade que los catalanes son buenos empresarios, pero poco inteligentes. Le doy la razón. Al final del trayecto, me hace una rebaja sobre lo que dice el taxímetro. Yo, como soy catalán, y por lo tanto poco inteligente, he preferido guardar silencio sobre el lugar de dónde vengo. Me he ahorrado unos eurillos... ¡como buen catalán!