No, no es un fragmento de parte meteorológico. Más bien es un chiste fácil: abajo explicaré por qué. Hoy se ha entrenado por primera vez el Real Madrid en su nueva Ciudad Deportiva. La historia fue una auténtica aventura. Los aparcamientos de la prensa están en una punta y el campo de entrenamiento en la otra. El sonido de la sala de prensa no chuta después de que algunos empleados hayan estado un mes avisando de que la instalación no estaba bien hecha. El equipo de Luxemburgo inicia sesión, se hace de noche y no tienen focos para iluminar la cancha. Los cámaras se vuelven locos y, a oscuras, vemos a Ronaldo y Baptista tocar balón. ¿Hay fotos del documento? Lo dudo.
Y de pronto, Navacerrada anuncia tormenta. No, no es el famoso puerto, sino el jefe de prensa del primer equipo del Real Madrid. Un cámara de TVE toma planos de uno de los pasillos de las nuevas instalaciones y de pronto aparece don Paco Navacerrada. Sin venir a cuento, se encara con el cámara con la frase "¡a mi no me sacas!". El pobre técnico todavía no se lo cree y prefiere obviar al energúmeno. Pero el amigo Navacerrada viene con ganas de guerra. Como el cámara no desconecta su aparato (sólo faltaría), el jefecillo sigue dale que dale con "¡a mi no me sacas!". Le pide la acreditación, media un redactor de la cadena para resolver el asunto, Navacerrada llama a un vigilante de seguridad para que desaloje al cámara, el uniformado pone cara de póker, el cámara no aguanta más y le suelta un "¿y tú quién putas te crees que eres?", Navacerrrada sigue en tormenta, pero enseguida amaina. Los periodistas no nos lo podemos creer... Así es el madridismo, con sus grandezas y sus miserias. Paco Navacerrada, todo un relaciones públicas.
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