Si es que está más claro que el agua. Después de meterle 5 a Eslovaquia, España se confirma como la selección favorita para ganar el Mundial de Alemania. Al partido de vuelta en Bratislva no hace falta ni presentarse. Esto está hecho. Somos la mejor selección del mundo y no nos habíamos dado cuenta.
Acabo de venir del Calderón y, a bote pronto, saco varias conclusiones rápidas. La selección jugó el fútbol que debería llevar a todas partes, los eslovacos fueron unas madres y el árbitro un amigo al que habrá que comprar un apartamento en Torremolinos. El 5-1 y el partidazo de Luis García no pierden, por eso, ni un ápice de su mérito. El resultado está ahí, pero quiero ver a este equipo jugando con selecciones más poderosas y en un Mundial.
Ahí sabremos a qué atenernos.
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