Voy a hacer un zapping cerca de las 11 de la mañana. En La 1 el programa de Mariló Montero, en Antena 3 Susanna Griso y en Tele 5 Ana Rosa Quintana hablando de sucesos, a cual más truculento. En La 2 un documental, en Cuatro una serie, en La Sexta un reportaje... y en TV3 Diada, Diada, Diada, Diada, Diada. A todas horas, como si los catalanes vivieramos en una burbuja en forma de V.
Y en otros canales un carro de dibujos animados o de retransmisiones deportivas. Hasta queda una serie repetida en Factoría de Ficción, que es lo único entretenido que llevarse a la boca. Así pues, Obama no ha dicho nada sobre sus amenazas militares, Ana Patricia Botín no será la banquera más poderosa del mundo, en Sudán del Sur nadie se muere de hambre y nadie investiga al presidente murciano Valcárcel por disfrutar de viajes a cuenta de una empresa farmacéutica. ¿Pero es que no lo ves? ¿No ves el mundo en que vives?
Por no hablar de la manipulación en TV3. "Traspasar la línea roja", "desautorizar las informaciones que se puedan entender como una llamada a una movilización", "no podemos engañar a los ciudadanos". Son frases con las que se inicia el comunicado del Sindicato de Periodistas de Cataluña (SPC) dirigido a la dirección de TV3.
"Ningún motivo merece que lancemos a la basura la imparcialidad y la neutralidad que nos debe caracterizar como profesionales de la información ante la sociedad y a la que estamos obligados como medio público". El comunicado del SPC se culmina con el deseo de que los periodistas de TV3 puedan seguir trabajando en lo que saben el día de mañana porque si no hay reacción quizá los profesionales se hayan ganado "una funesta etiqueta para el resto de su trayectoria".
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