lunes, marzo 05, 2012

LA ETERNA PREGUNTA DE LOS CATALANES

¿Con tanto paro y tanta crisis, qué tal nos iría la vida a los catalanes fuera de España? Pues es algo que se plantea cada vez más a menudo en ese rincón del mundo. En mi caso, tengo un cacao mental que no me aclaro. Soy un gran charnego, hijo de extremeños, he vivido en Londres, Andorra, Reus, Madrid y ahora Jaén. Estoy casado además con una jaenera espectacular desde todos los puntos de vista, con una concepción de la vida muy diferente a la mía, con lo cual me siento catalán, español y hasta andaluz. Soy ese que va por ahí con el micrófono, el que los compañeros de trabajo llaman Lunaro, el calvo de las gafas con barba de chivo, el que algunos sábados se pone el traje de los domingos, el que ya no se cree nada, ni a uno mismo.

¿Cómo voy a querer yo la independencia de Catalunya si me siento hasta más mestizo que español? Sin embargo, entiendo que el sentimiento independentista crezca cada día porque los catalanes están cada día más quemados con el resto de España, donde las necesidades no se cubren igual para todos. ¿Quién contribuye más al mal llamado 'Estado del Bienestar'? ¿Dónde se construyen las autopistas gratuitas? ¿Cuáles son más o menos necesarias? Algunos de los que saben de esto dicen que el Gobierno de España debería invertir en cada territorio en función de la recaudación. Por lo tanto, cuando la inversión pública en un territorio no es
proporcional a los impuestos recaudados, se produce un Déficit Fiscal en ese territorio. Según un informe bastante bien documentado, en el año 2000 había 1 millón largo de pobres en Cataluña, más que todos los habitantes que hay en Extremadura, por poner un ejemplo. En un detallado análisis la prestigiosa wikipedia destaca el crecimiento del independentismo catalán que, de hecho, ya es mayoritario allí.

Y para poner la guinda al asunto llega el ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol y le cuenta a Jordi Évole que hoy por hoy votaría sí a la independencia de Catalunya. A veces a este retaco, manipulador de medios de comunicación, capaz de repartir carnets de buen o de mal catalán a quien le place, racista donde los haya, debería tener la boca algo más cerrada. Tras 22 años como máximo gobernante de la Generalitat ahora nos cuenta que quiere la independencia. ¿Entonces qué hizo pactando con el PP? Además, hay cosas que le acaban de retratar. No hace mucho dijo que "no puede haber independencia mientras el camarero de Puigcerdà conteste en castellano al negro que le habla en catalán". Si no te crees esta frase haz click en este enlace del diario 'Ara', que no se caracteriza precisamente por su españolismo, y verás lo mal que le ha sentado dejar la presidencia al amigo Pujol.

Por último, al margen de las bravuconadas del futuro presidente honorario de Convergència, considero que la independencia o no de Catalunya es un tema muy importante. Con el contexto social que tenemos, con la crisis que hay en el resto de España, una independencia catalana podría suponer un duro golpe para la economía española ya que se iría una de los territorios que más contribuyen a la hoy maltrecha prosperidad española. La más beneficiada sería Catalunya, que tendría para sí un "señor aeropuerto" e infraestructuras varias que le impulsarían como polo de atracción de inversiones y por lo tanto de creación de empleo. Por mi parte, ¿qué quieres que te diga? Mis sentimientos me pueden y creo que España se debería convertir en una República Federal, no articulada en 17 micro-estados, sino en 8 o 10 territorios con plenos poderes, para ahorrar en estructuras administrativas absurdas, otro motivo de nuestra crisis.

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