martes, octubre 27, 2009

EL GRAN CASO SANTAKO: CHORIZOS DE MI PUEBLO (PRESUNTAMENTE, CLARO)


Tenía que ser en Santa Coloma de Gramenet, en la ciudad donde nací, y donde he vivido mi infancia y adolescencia, y donde he madurado a golpes, como todos maduramos. El juez Baltasar Garzón ha movilizado a una cantidad ingente de guardias civiles para investigar el que yo he bautizado como 'caso Santako', que es como llamábamos los colegas del instituto a la selva de bloques de pisos (ver foto) donde nos hacinábamos como buenos charnegos.

Desde primera hora de la mañana, según una funcionaria que trabaja allí, había prácticamente un guardia civil por mesa y despacho del consistorio colomense. El resto de la información viene bastante bien detallada en 'El Mundo'. Los presuntos delitos: adjudicaciones amañanadas de obra y servicios públicos, cobro ilegal de comisiones y blanqueo.

Ha sido detenido el alcalde Bartolomé Muñoz, un socialista bastante curioso porque vive en la zona más pija de Barcelona en lugar de residir en la ciudad que gobierna. Bartolomé ahora procura ser conocido como Bartomeu y los amiguetes le llaman 'Bartu'. Es hijo del alcalde franquista de Santa Coloma, Blas Muñoz, otro hombre de obras a medio hacer, en las que yo incluso llegué a jugar cuando era niño. Recuerdo unas piscinas municipales que eran solo cemento por arriba y excrementos por debajo, con jeringas y condones a partes iguales. Ahora ahí tenemos unas piscinas de verdad construidas por el 'cura', Lluís Hernández, primero del PSUC y después de Iniciativa, el único alcalde en condiciones que tenía la ciudad.

Pero como decía 'super ratón', "no se vayan todavía que aún hay más". También han arrestado al concejal de Urbanismo Manuel Dobarco, al antiguo conseller de Economia de la Generalitat Macià Alavedra, y al ex asesor de Pujol, Lluís Prenafeta. Precisamente ayer en TV3 Pujol decía que sabía muchas cosas. Muy bien, ¿entonces por qué no las dice? Pues posiblemente porque a él no le interesa que salgan. Y hay más detenidos. Y más investigaciones abiertas... Pero para que se indague de verdad quizá hace falta prensa que también lo haga y que incite a la fiscalía a hacer su trabajo, pero medios de comunicación como está mandado... de eso no hay en 'Santako'.

Yo trabajé entre 1988 y 1993 en la emisora municipal, en Ràdio Gramenet, que era la voz de su amo, y fuí testigo presencial de cómo la alcaldía socialista, entonces liderada por Manuela de Madre, degollaba el único órgano de expresión serio que tenían los colomenses en las ondas y que también me hizo crecer como periodista. Ràdio Gramenet me valió mucho más que mis cinco años en la facultad de Bellaterra, justo es reconocerlo. Pero es que diez años antes de aquella cacicada de la alcaldesa, Santa Coloma, una ciudad de 140.000 habitantes, con más gente que en muchas capitales de provincia, y con densidades de hasta mil habitantes por hectárea (otra vez ver foto), había llegado a tener hasta cuatro emisoras de gran audiencia.

Pues bien, al final la antigua 'Ràdio Gramenet' que me vio nacer como periodista, y que tenía una programación bastante completa, se convirtió en 'Grama Ràdio', una absurda radio fórmula controlada por el todopoderoso Justo Molinero y su llamado 'Grupo Tele Taxi'. Nunca ha habido prensa independiente en Santa Coloma. De hecho considero que la prensa no es independiente nunca, porque siempre se debe a quien la financie. Me viene ahora a la cabeza un tal Paco Villora, que dirigía un semanario local llamado 'La Veu del Besòs' y otro deportivo, 'El Pito'. Sugerente nombre para una revista deportiva, sobre todo tratándose de un sujeto que fue condenado por estupro (relación sexual obtenida por la fuerza) y que minaba la dignidad de sus redactores. Ahora sólo queda 'El Mirall', de Josep Maria Roca, que ha informado puntualmente de estos dispendios urbanísticos hasta que todo ha reventado por los aires.

Me han contado cosas terribles. Más o menos en la misma época en la que me voy de la emisora municipal nace 'Gramepark', una sociedad municipal destinada a gestionar plazas de aparcamiento. Pues bien, esa suerte de empresa de unos pocos señores, unida a la amplia mayoría absoluta de los socialistas en el consistorio colomense, sin necesidad de los complicados pactos de antes, ha provocado lo que tenemos: obras a medio hacer, edificios de 24 plantas en zonas donde sólo había casas unifamiliares y no se permitía construir bloques más altos, divisiones de diferentes pisos en dos mitades para así vender más, promociones de vivienda pública que el juez Garzón deberá investigar, recalificaciones supuestamente hechas sin los requisitos adecuados, dinero en paraísos fiscales... Uy, uy, uy... Todos tiramos hacia la rica gastronomía de nuestro pueblo. Pues estos son chorizos del mío. Presuntamente, claro.

1 comentario:

Malena dijo...

Últimamente, la corrupción parece copar el tiempo de emisión de muchos programas, aumentando la audiencia de éstos, lo cual es bueno para algunos, pero perjudicando la imagen de nuestros políticos, lo cual es menos bueno, porque o mucho me equivoco, o el partido que va ganar por "goleada" en las próximas elecciones, va a ser el de la "abstención", con mayúscula, ya que la imagen del político honesto, honorable, con sus cuentas limpias (que los hay), queda ya como algo alejado, y en peligro de extinción.

Un saludo, Javier

Malena

Espero que recuperemos la confianza, algund í