BARÇA VS INTERECONOMÍA

Ahora el FC Barcelona se cree con el derecho de vetar el acceso de un medio de comunicación a sus instalaciones y emplea su daga contra Intereconomía. El gravísimo error que cometió el programa 'Punto Pelota' de Josep Pedrerol fue utilizar al presidente del CE L'Hospitalet Miguel García en una gala del fútbol catalán para preguntar a cargos deportivos del Barça y al vicepresidente sobre la continuidad del entrenador Pep Guardiola (ver reportaje).

Nunca en mi vida había visto al Barça cerrándole las puertas a un medio de comunicación. Su comunicado oficial concluye lo siguiente: "El FC Barcelona respeta el contenido editorial e informativo de cualquier medio de comunicación, siempre que no vulnere la declaración de principios de la profesión periodística recogida en el código deontológico del Colegio de Periodistas de Catalunya". Efectivamente, el punto 4 de ese código dice que hay que "utilizar métodos dignos para obtener información o imágenes, sin recurrir a procedimientos ilícitos".

¿Quién procede de manera ilícita? ¿Intereconomía o el FC Barcelona? Los dos. El programa 'Punto Pelota' saca declaraciones para obtener datos importantes sobre el devenir del club sin que los que hablan se enteren de que, en vez de conversar con el presidente del Hospi, están hablando con una televisión. Gravísimo. Por su parte, el Barça corta de cuajo el derecho a la información que tiene el espectador de Intereconomía de conocer la actualidad culé a través del acceso de sus periodistas a las instalaciones del club blaugrana.

Como diría Lluís Llach, "no és això, companys, no és això". La entidad catalana está en su derecho de ir al juzgado y presentarle una señora denuncia a Intereconomía por sus prácticas informativas. Tiene las de ganar. De hecho, ya hay jurisprudencia sobre micrófonos y cámaras ocultas. Por cierto, con cosas como estas uno se acuerda del recientemente fallecido Dani Montesinos, de su manera de combinar información y espectáculo, con un respeto escrupuloso por el honor de las personas.