La clave del sentido del humor quizá es saber reirse de uno mismo. Y posiblemente la frontera de no tener gracia o tener gracia está en si "me río de tí" o si "me río contigo": hago escarnio de tí o compartimos el chiste tú y yo. Esto es lo que ha pasado esta semana con el caso del posible doping del ciclista Alberto Contador y la dura sentencia del Tribunal de Arbitraje Deportivo, que sin duda va a poner a prueba la tenacidad de nuestro héroe. Está claro que los chistes que se hacen desde Francia no solamente contra Contador sino contra el resto de deportistas españoles de primera línea no hacen gracia a algunos, pero creo que deberíamos saber reirnos de nosotros mismos. Los guiñoles del Canal + francés llevan mucha mala uva, pero los guionistas son muy buenos, hay que reconocerlo. De hecho, ante las molestias ocasionadas han pedido disculpas en boca de sus guiñoles diciendo que somos países amigos y hasta hermanos, ya que los dos tenemos una Gioconda. Haz click aquí para ver la diferencia entre la Gioconda del Museo del Prado y la del Louvre, según 'Les guignols de l'Info'.
¡Un poco de sentido del humor por favor! Por ejemplo, ha habido mucha indignación por la sentencia del Tribunal Supremo que expulsa a Baltasar Garzón de su carrera judicial. Yo no sé si el único juez que ha sido capaz de cerrar dos periódicos y una radio después de la muerte de Franco se podrá reir con este gag del programa de TV3 'Polònia'. Haz click aquí.
Pero hay cosas que no tienen ninguna gracia. Por ejemplo, lo que ha hecho esta semana el presidente de la aerolínea irlandesa Ryanair Michael O'Leary. Aprovechó la presentación de dos nuevas rutas desde Bilbao para cachondearse de los trabajadores de Spanair que en ese momento se estaban manifestando. Estoy hablando de una movilización a causa de un empresa que ha dejado en la puñetera calle a 4.000 personas, entre puestos de trabajo directos e indirectos. Muchos de ellos se van a casa con una mano delante y otra detrás tras 18 años de dedicación total a Spanair. Pues bien, al tal O'Leary no se le ocurre otra cosa que hacer el signo de la victoria ante los trabajadores de Spanair y decir que el cierre de esa compañía es "una buena noticia". Si no te lo crees, aquí tienes un pequeño vídeo que te lo demuestra.
Y ya puestos a darle su merecido a este personaje, pongamos por delante que de empresario no tiene nada. Únicamente se aprovecha de los aeropuertos que le dan subvención. Así pasó con Girona. Cuando las autoridades gerundenses le dejaron de ayudar para que tuviera vuelos desde allí, hizo el miserable gesto de retirar Ryanair de la Costa Brava. Y doy tres vídeos más que le retratan. Ryanair es la única empresa aérea que ha planteado que la gente viaje de pie en un avión, sin copiloto, con tarifas extras para los gordos y que, en el colmo del cutrerío, quiere cobrar un euro a cada pasajero por ir al baño (ver vídeo). Y para acabar la rajada pongo dos vídeos más, uno de un despegue "de vértigo" de Ryanair y otro de un aterrizaje que es para ponerle la L al avión. Lo dicho, señor O'Leary, un día le partirán la boca. Veamos qué pasará cuando usted se arruine y vengan sus amigos de Spanair a reírse en su cara. Tiene usted la gracia donde la espalda pierde su nombre.
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